La decisión del juez de NuevaYork Thomas Griesa de congelar las cuentas del país depositadas en la Reserva Federal de EE.UU. confirmó los temores que el presidente del Banco Central le había expresado a Aníbal Fernández antes de que lo echaran: que los acreedores externos no verían pasivos que el gobierno argentino echara mano a divisas, quitándoles la condición de indisponibles. Con el inminente canje de deuda en peligro, la presidenta y el ministro Boudou lanzaron graves acusaciones contra el vicepresidente Cobos y contra el titular del Central en ejercicio, a quien vincularon con los fondos “buitres”. Redrado dio instrucciones de apelar la resolución de Griesa. Los bonos cayeron y creció el riesgo país.

Es el más violento en la historia del Caribe. Se derrumbaron un hospital y decenas de edificios y temen que haya gran cantidad de víctimas. El país vive su peor hora. Ya hubo dos fuertes réplicas y las comunicaciones están cortadas casi por completo.

Dos grandes camiones colisionaron en la Ruta 22 a la altura de Fernández Oro. Uno de ellos, que transportaba grúas en el acoplado, volcó. Por fortuna no hubo lesionados.