SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- La propietaria de una hostería fue víctima de un atraco a mano armada mientras varios huéspedes descansaban en sus respectivas habitaciones. Los ladrones se dieron a la fuga tras encerrar a la mujer en uno de los cuartos, pero la víctima logró conservar un teléfono celular con el que dio aviso a la Policía. Los investigadores ya tienen la descripción de los asaltantes.
El asalto a la hostería ubicada en calle Mascardi 555 se produjo a las 16.30 del pasado domingo, cuando la mujer se encontraba en el sector de la recepción.
En esas circunstancias, y según datos recogidos de fuentes cercanas a la investigación, se presentó un hombre joven simulando ser un turista en procura de alojamiento. Conviene recordar que, por estos días, San Martín de los Andes tiene una ocupación que roza el 80 por ciento de las camas disponibles, por lo que el movimiento diario en los alojamientos turístico es intenso.
Cuando la mujer se disponía a informar al sujeto sobre condiciones y tarifas, un segundo individuo ingresó al local portando un arma de fuego y, en clara connivencia con el otro, exigió a la propietaria todo el dinero disponible.
A pesar del miedo y la sorpresa, la víctima logró recomponerse y entregar un pequeño fajo de dinero de billetes de distinta denominación, que sumaban unos 500 pesos. Pero los ladrones no quedaron satisfechos y exigieron, a punta de pistola, que les diga la ubicación de la caja fuerte o el sitio donde guardaba dinero y joyas.
Fue en ese momento que los delincuentes advirtieron que la mujer tenía un celular, cuya entrega demandaron de viva voz. Pero la propietaria se negó, lo que derivó en un forcejeo. La mujer cayó y se golpeó contra unos muebles.
La escena, al parecer, obligó a los asaltantes a apurar la fuga, pero antes de huir de la hostería encerraron a la dueña en una de las habitaciones, recorrieron rápidamente el lugar en procura de elementos de valor y se alzaron con una cartera con tarjetas de crédito y bancarias y algunas joyas. Finalmente emprendieron la huida por calle Mascardi. Todo el incidente se produjo mientras los visitantes descansaban en sus cuartos.
Como la mujer pudo conservar su teléfono celular, desde la habitación donde estaba encerrada alertó a la céntrica Comisaría 23, que de inmediato envió personal.
Si bien hasta ayer no se habían producido detenciones, se supo que la Policía contaría con una precisa descripción de los sujetos. Se trata de dos hombre de entre 1,65 y 1,75 metros de altura, con edades que oscilan entre los 25 y 30 años y delgados. "Uno de los asaltantes hablaba con marcado acento chileno, aunque pudo haber sido fingido", dejó trascender una fuente policial consultada.
Al cierre de esta edición se esperaban las diligencias ordenadas por la justicia. Las autoridades están alarmadas por tratarse del segundo robo armado en el transcurso de una semana. Días atrás, cabe recordar, se produjo un atraco en la administración y taller de la empresa Ko Ko de esta ciudad, en el que intervinieron tres hombres, dos de ellos con armas de fuego. También en ese caso, se informó, avanzan las pesquisas aunque de momento no hay detenidos.
