El capitán de San Lorenzo, Diego Rivero, consideró ayer que los hinchas del Ciclón "presionan más de lo debido", aunque admitió que los resultados obtenidos en el último semestre dieron lugar a "cosas groseras".
"Si bien mejoramos en la tabla general, nos quedamos afuera de la pelea temprano en los dos torneos y eso hizo que los hinchas presionaran más de lo debido, pero es cierto que si hubiéramos continuado con los triunfos, no hubiéramos dejado lugar para cosas groseras", subrayó Rivero en referencia a los insultos hacia los jugadores.
A pesar de que por momentos intentó entender a los hinchas, el volante de San Lorenzo concluyó que "insultar no está bien y a nadie le gusta recibir puteadas". "Ojalá que el día de mañana uno pueda ir a la cancha a disfrutar de este juego hermoso, y no se prive de arriesgar la pelota por temor a perderla, a la reprobación", destacó.
Haciendo un análisis más amplio de lo ocurrido en el torneo Apertura y la Copa Sudamericana, Rivero resaltó que "a pesar de no haber logrado los objetivos, San Lorenzo mostró ganas, temperamento y buen juego, pero sólo puede haber un campeón y son muchos los que buscan ese título".
"Este año contamos con las mismas caras, hay buenos jugadores y un buen entrenador, así que vamos por más. Queremos ser uno de los equipos más duros", avisó el mediocampista, quien recordó que en un momento adverso "el Cholo" (Diego Simeone), lo convenció de quedarse y recién después de eso alcanzó su rendimiento "más alto en ´El Ciclón´". Y agregó: "Me dio mucha confianza al otorgarme la capitanía y voy a seguir intentando retribuirle esa confianza aportando mi granito de arena en cada nuevo desafío".