Unos 5.000 trabajadores de toda la región marcharon en Neuquén. Exigieron que no despidan gente ni reduzcan salarios. Se muestran decididos a cortar el proceso de crudo y el envío de gas a otras provincias.
Tras la muerte de Raúl Alfonsín, el radicalismo busca volver a ser opción de poder en el 2011, desafío que lo obliga a eludir el voluntarismo y echar mano a problemas que hacen a su propio ideario.