VIEDMA (AV)- La intención de bajar las consecuencias negativas reales que suele causar la gripe llevó a las autoridades sanitarias rionegrinas a lanzar una masiva campaña de vacunación hospitalaria.
El Ministerio de Salud distribuyó 26.000 dosis en los 34 nosocomios de la provincia para ser aplicadas a mayores de 60 años, niños y adultos con enfermedades crónicas sin obra social.
El operativo prevé que deben inocularse, además, aquellos niños y adultos con enfermedades metabólicas como diabetes e insuficiencia renal, transplantados, pacientes en hemodiálisis o con inmunosupresión (VIH-Sida).
Se plegaron sedes hospitalarias como sus respectivos centros barriales de salud. También deben recibir la dosis la totalidad del personal hospitalario, de seguridad y docentes sin cobertura social.
La cantidad de casos notificados durante 2008 "no evidenciaron aumento considerable", según el balance de la cartera sanitaria en su informe anual.
Se observó una meseta desde comienzos del año pasado y hasta julio, de acuerdo a la comparación de años anteriores. A partir de ese último mes, los diagnósticos se incrementaron alcanzando el punto máximo para fines de agosto en el que se advirtió un brote epidémico. La curva comenzó a descender luego en forma abrupta, indicando un fin del pico epidémico para no ascender más.
Cervantes con un 45,67 por ciento llevó el acumulado más alto, demostrando un evidente aumento de casos respecto a los esperados.
En el orden global, las personas más afectadas fueron los adultos, de 15 años y más, con el 82 por ciento de los casos y los niños menores de 15 años, un 18 por ciento.
El total provincial notificado en 2008 fue de 15.619, lo que para las autoridades sanitarias demuestra un leve descenso del número total de casos de 2007 con 823 menos.
En cuanto a las diferencias entre las dosis enviadas a los hospitales y las situaciones denunciadas, la coordinadora de Programas Sanitarios, Alejandra Romero; explicó a "Río Negro" que el stock enviado por la Nación para el operativo gratuito se hace en base a un ponderación de cuántas personas mayores de 65 pueden estar viviendo en la provincia. Agregó que se calculan promedios entre ese grupo generacional y los casos de años anteriores y "siempre debe quedar un remanente" como modo de prevención.