ALCALÁ DE HENARES, España (AP) - El escritor Juan Marsé recibió ayer el premio Cervantes de literatura española de manos del rey Juan Carlos en un acto solemne en el que el autor catalán evocó su infancia en Barcelona, el nacimiento de su pasión literaria y el drama de los años de dictadura de Francisco Franco.
Vestidos con un impecable chaqué, como manda la tradición, el monarca entregó a Marsé la distinción más prestigiosa de las letras españolas en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, ciudad natal de Miguel de Cervantes, concretamente en el interior del bello paraninfo renacentista de su universidad, una de las joyas mejor conservadas de la arquitectura española del siglo XVI.
"Con respecto al trabajo mantengo algunos principios, pocos, que bien podrían resumirse en dos: procura tener una buena historia que contar, y procura contarla bien´´, dijo el agasajado. "Es decir, esmerándote en el lenguaje, porque será el buen uso de la lengua lo que va a preservar la obra del moho del tiempo´´.
En su discurso, Marsé, de 76 años, inició sus palabras con una larga lista de agradecimientos a sus más allegados y también para su predecesor en el premio, el poeta argentino Juan Gelman. "Siento como si la poesía me tendiera la mano´´, expresó. "La verdad es que yo nunca me vi donde ustedes me ven ahora´´. Después, viajó a lo más profundo de sus recuerdos de juventud para dibujar los hitos que forjaron su vocación literaria. Tan adicto soy a la ficción que a veces pienso que solamente la parte inventada será capaz de mantener su estructura, de preservar alguna belleza a través del tiempo´´, dijo el autor de obras tan celebradas como "Últimas tardes con Teresa", "Si te dicen que cai".