VIRGINIA, EE.UU. (AP) _ A fines del año pasado, los prósperos días del gigante hipotecario Freddie Mac habían terminado, y a ejecutivos como David Kellermann sólo les quedaron jornadas llenas de tensión en las que había que recoger los escombros de la empresa bajo el escrutinio de las autoridades.
Tras asumir el papel de director interino de finanzas cuando el gobierno tomó el control de la compañía en septiembre, Kellermann trabajó durante varias semanas junto a reguladores federales conocidos como "sombras´´, que acompañaban a los ejecutivos en todo momento, cuestionando sus decisiones y reportándolas al gobierno para que éste las aprobara.
Ultimamente parecía que los efectos de la presión comenzaron a salir a la superficie. Los vecinos decían que Kellermann había perdido peso y empezaron a sugerirle que renunciara.
Kellermann, de 41 años, fue hallado muerto en su sótano esta semana en un aparente suicidio, apenas un día después de haber hablado con un funcionario de recursos humanos en la compañía y de que éste le pidiera tomarse unos días libres porque había trabajado largas horas. Después de 7 meses de intentar ayudar a que la compañía saliera de un desastre financiero, algunas personas cercanas a él se preguntan si no fue demasiado trabajo para Kellermann el intentar recuperar la empresa. "Si hubo una razón (para el suicidio) tuvo que ser el estrés, el creciente estrés y la presión de una compañía.. ´´, dijo David Gorder, ex compañero de Kellermann .