VIEDMA (AV).- Con fuertes consideraciones, la Sala "A" de la Cámara del Crimen de esta capital, declaró parcialmente admisibles los recursos de casación de los defensores de Miguel Irigoyen, Carlos Ferrari y Andrés Santamaría en la causa de la presuntas coimas de Lotería, por la que los tres fueron condenados a prisión efectiva. En el mismo trámite, remitido al Superior Tribunal de Justicia, Susana Milicich de Videla, María del Carmen Vivas de Vázquez y Eduardo Giménez, no aceptaron los cuestionamientos sobre las penas impuestas. También rechazaron el recurso presentado por Juan Pablo Chirinos -patrocinante de Santamaría- relacionado con los honorarios e impusieron una multa al abogado Manuel Maza -representante de Carlos Ferrari- por haber acusado a los jueces de haber sentenciado de manera arbitraria por haber concurrido al juicio con la predeterminación de imponer condena.
Los magistrados hicieron valer parcialmente las recusaciones en relación a que "en definitiva lo que manifiestan es una disconformidad con la valoración de la prueba pretendiendo en la instancia, un extraordinario reexamen para lograr se determine que los hechos no se encuentran probados o no se configuran en los tipos penales atribuidos".
Sin embargo, en referencia a los cuestionamientos acerca de la imposición de la pena, que para Irigoyen fue de cinco años de prisión efectiva, cuatro para Ferrari y tres y medio para Santamaría, la Cámara consideró que "tal impugnación no puede prosperar. El reenvío que pretenden las partes vulnera las facultades que tiene el juzgador para analizar las constancias del expediente y la facultad de arribar al pronunciamiento conforme se ha decidido".
Para reforzar los dichos, dijeron que "las penas impuestas se ajustan a derecho. Se descarta tanto la manifestación de falta de fundamento o absurdidad". Además, sostienen que los recursos no logran demostrar que la decisión adoptada presente vicios, carencias u omisiones de importancia tal que pudieran afectar el acto jurisdiccional, resultando ser sólo una expresión de deseo.