NEUQUÉN (AN).- La Justicia condenó ayer a 11 años de prisión a Matías Nazareno Nordenstron (21) como autor del asesinato de Luis Sebastián Jara (19), ocurrido el 20 de marzo del año pasado a la madrugada en el barrio Valentina Sur. Como en tantos otros crímenes, el alcohol jugó su rol.
De acuerdo con la sentencia leída ayer en la Cámara Primera, Jara murió tras recibir una puñalada que le ingresó por el hombro desde atrás. Fue en calle Los Pinos casi Cuyo.
Por esa zona hay un almacén que al parecer despacha bebidas alcohólicas durante la madrugada. Así se deduce porque allí estaban Nordenstron y Jara alrededor de las 3, integrando grupos distintos de jóvenes que bebían en abundancia. Incluso el dueño del comercio era uno de los participantes de la tertulia.
De acuerdo con lo que relataron los numerosos testigos interrogados en el juicio oral, se produjo un incidente menor cuando a un amigo de Jara se le cayó una jarra de chicha.
Nordenstron lo increpó e insultó por su torpeza, se generaron roces y empujones que pasaron a mayores cuando el imputado recibió un botellazo en la cabeza que le pegó un amigo de Jara.
Los grupos se dispersaron. Los amigos de Jara se dirigieron hacia un lote cercano y Nordenstron fue a la casa del muchacho que lo había lastimado, buscando venganza (el golpe con la botella le había provocado un corte y sangraba). No lo encontró así que intercambió insultos con el padre.
Las cosas podrían haber terminado allí. Pero resultó ser que los amigos le pidieron a Jara que regresara al almacén a buscar unas cajas de vino que ya habían pagado y que, en la precipitada huida, habían olvidado.
Nordenstron, que seguía enojado por el botellazo en la cabeza, también regresó al almacén. Y allí se produjo el encuentro fatal.
Según la declaración de los testigos reproducida en la sentencia, los dos se gritaron y estuvieron a punto de irse a las manos. En determinado momento creyeron que Nordenstron le había pegado una trompada en la espalda a Jara, pero luego se dieron cuenta de que tenía un cuchillo en la mano.
Jara murió desangrado antes de que llegara la ambulancia. Nordenstron fue a entregarse a la comisaría y atribuyó a Jara la tenencia del cuchillo.
El fiscal Pablo Vignaroli pidió que lo condenen a 15 años de prisión, mientras que el defensor particular Juan Carlos Ríos Iñíguez dijo que su cliente había actuado en defensa propia. El juez Mario Rodríguez Gómez, con la adhesión de Luis Fernández y Richard Trincheri (subrogante) encontraron a Nordenstron autor del crimen y lo condenaron a 11 años de prisión.