Las células de cordón umbilical que sean congeladas mediante criopreservación en Argentina pasarán a integrar un banco de donantes de uso público en caso de ser necesarias para un transplante, según una resolución del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).
Se estima que en la Argentina se crioconservan unas 20.000 unidades de células madre provenientes de la sangre del cordón umbilical de recién nacidos, llamadas células progenitoras hematopoyéticas (CPH), en su mayor parte en bancos de preservación privados.
La nueva disposición oficial establece que las CPH que se convergen a partir de ahora, sin una indicación médica establecida, ingresarán a un banco de datos y podrán ser utilizadas por cualquier paciente de Argentina o del exterior, por lo que ya se prevé que generará una amplia polémica.
Los padres que hayan decidido preservar células madre antes de la entrada en vigencia de esta norma podrán optar por incluirlas en el registro de donantes.
El transplante de estas células suele ser utilizado para el tratamiento de leucemias agudas, leucemia mieloide crónica, anemia aplástica severa y déficits inmunológicos. Según el Incucai, existen 170 pedidos de búsqueda de donantes.
"Por eso es importante que las células del cordón umbilical almacenadas estén disponibles, para curar enfermedades en pacientes que tienen indicación de trasplante en la actualidad", señala el comunicado de la entidad.
Diversas sociedades científicas internacionales advirtieron no obstante que no existen evidencias de que las células madre puedan servir como "seguro biológico" para curar otras enfermedades fuera de las oncohematológicas, según informó ayer el diario "Clarín".
Además, la cantidad que es extraída del cordón umbilical es muy pequeña y sólo sería útil para niños y adultos de bajo peso. Para el resto de los pacientes hay que recurrir a donantes de CPH de médula ósea. (DyN)