VIEDMA (AV).- La Legislatura rionegrina aprobó ayer -en primera vuelta- un proyecto que prohibe que en los casinos existan cajeros automáticos.
Ratificado y promulgado, la Lotería tendrá tres meses para supervisar que los cajeros se retiren. En realidad, el debate de la iniciativa se concentró en los casinos pero la prohibición también alcanza a los bingos, hipódromos, juegos electrónicos, agencias de lotería y cualquier lugar donde se efectúen apuestas.
Esta decisión se encuadra en la ley 4108 que declaró de interés social a la prevención y el tratamiento de la Ludopatía, es decir, adicción a los juegos de azar y electrónicos.
Asimismo, la iniciativa -que presentó la legisladora Magdalena Odarda- también prohibe que se cumplan transacciones con divisas extranjeras y diferentes modalidades de préstamos.
Según el proyecto aprobado en la víspera, los "cajeros o espacios que existan en esos lugares a la fecha de publicación de esta ley en el Boletín Oficial deberán ser removidos en un plazo de 90 días. La Lotería será la encargada de fiscalizar esta situación, disponiendo multar y ordenar inspecciones periódicas con el auxilio de la fuerza pública".
En la fundamentación, Odarda adelantó que se establecerían excepciones para "los casinos de Las Grutas, El Cóndor y de otras localidades que cuentan" como único cajero el instalado en esa casa de juego. Igual, consideró que "habría que reubicarlos en otros lugares, como la comisaría o la terminal de ómnibus". El legislador Facundo López (Encuentro) planteó evaluar para la segunda vuelta si es posible que esos cajeros se automaticen y no funcionen en horario del casino.
Por su parte, Odarda consideró una paradoja que existen esas instalaciones en lugares de juego cuando hay localidades de Río Negro que "no cuentan con cajeros automáticos".
La Cámara de Comercio de Viedma impulso esta prohibición. Ayer, "Río Negro" publicó dichos de su presidente, Hugo Repucci, quien dijo que el interventor de la Lotería, Gonzalo Sanz Aguirre no concurrió a reuniones convocadas por la entidad. En nota enviada a "Río Negro", Sanz Aguirre negó esas afirmaciones. "Fui invitado a una primera reunión y no estaba en Viedma" y "nunca se recibió invitación para una segunda", aclaró. Desmintió que se hubiera ofendido porque la iniciativa era impulsada por Odarda, deduciendo así "la mendacidad" de Repucci.
