BUENOS AIRES (ABA) . - La pérdida de la mayoría parlamentaria a esta altura es "casi inevitable" para el kirchnerismo, coincidieron importantes analistas que ya arman sus esquemas de análisis en ese escenario.
"Los Kirchner van a tener que gobernar en minoría en un marco de incertidumbre, con un Congreso ´deslegitimado´ -de los legisladores que se van-, y aquellos que hasta diciembre no podrán acceder al cargo", afirmó el analista Eduardo Fidanza, quien compartió un debate organizado por ADEPA junto a Graciela Romer, Julio Aurelio y Jorge Giacobbe.
Fidanza hizo hincapié en que "la clase media abandonó a los K y la experiencia (con Alfonsín, Menem y De la Rúa) indica que cuando ello ocurre ya no regresa". El consultor de Poliarquía agregó que "el fin de la edad de oro del ciclo económico argentino explica la frágil legitimidad del oficialismo, ya que el núcleo de legitimidad de este gobierno fue siempre la economía".
Entre otros datos, Fidanza afirmó que para retener el dominio del parlamento el oficialismo necesitaría conseguir el 48% de los votos en la provincia de Buenos Aires y el 24 % en capital federal, lo que a esta altura parece inviable. De acuerdo a una reciente encuesta de Poliarquía el 30 % estaría dispuesto a votar a los candidatos del oficialismo, mientras el 60 % lo haría por la oposición.
Pero el agravante sería un dato puesto sobre la mesa por Giacobbe: el derrumbe que está teniendo en las últimas mediciones el gobernador bonaerense, Daniel Scioli. "Es el efecto de haber echado a (Santiago) Montoya, lo cual se está equiparando a lo que significó para el gobierno el salto a la oposición del vicepresidente Julio Cobos", indicó.
Giacobbe deslizó que Néstor Kirchner no hace una lectura errónea de la realidad. Por el contrario advierte que pierde y hace movidas constantes como la de las candidaturas testimoniales y nada le resulta.
En tanto para Romer la suerte de los K en territorio bonaerense dependerá del grado de dispersión de la oposición; "el objetivo del peronismo a nivel nacional es retener el piso".
Subrayó Romer que las elecciones del 28 de junio se realizarán en medio de "múltiples tensiones y de una crisis de representatividad política que se arrastra desde 1997".
Aurelio sostuvo que si bien es casi segura la pérdida de la mayoría en el congreso, observa pocas diferencias según sea el resultado. A Aurelio le tocó explicar porque la vicejefa porteña Gabriela Michetti sigue contando con respaldo. "Es que gente pone expectativas en personas, es como una reserva, ya que de no haber un refugio se sentiría ante el abismo".
Romer prevé dos escenarios tras las elecciones: Uno optimista de replanteo del gobierno y más peligroso que sería generar condiciones de ingobernabilidad que fuercen el adelanto de las elecciones. Sería el infierno más temido pero del cual se habla.