DETROIT (AP).- La semana no podía terminar con peores noticias para las principales automotrices de EE.UU. General Motors Corp. empezó a anunciar a sus trabajadores planes para cerrar por varios meses 13 plantas de ensamblaje en Estados Unidos y en México y el despido de más de 26.000 obreros, mientras el Gobierno está preparando la aplicación de la ley de quiebras sobre Chrysler.
Los cierres en General Motors, que comenzarán en mayo, variarán entre tres semanas en algunas fábricas, hasta 11 semanas en otras. Más de 26.000 obreros y empleados serán echados en las plantas de ensamblaje, pero habrá otros miles de despidos en plantas de motores, transmisiones y estampado de partes, anunció Troy Clarke, presidente de GM en América del Norte.
Clarke no dijo cuantos obreros exactamente serán echados, o si algunas de las plantas serán cerradas para siempre.
Según el dirigente sindical Enrique Flores, GM le dijo que la fábrica de Arlington, Texas, cerrará durante nueve semanas desde el 11 de mayo hasta el 13 de julio. La planta produce el Chevrolet Suburban y otros modelos grandes.
Fuentes conocedoras de los planes de GM dijeron que la mayoría de las plantas estarán cerradas entre mayo y julio.
Miles de obreros podrían ser despedidos pero recibirán la mayor parte de su paga porque el contrato firmado por la empresa con el sindicato United Auto Workers requiere que GM aporte gran parte de la diferencia entre la compensación estatal por desempleo y sus salarios.
El cierre podría ser catastrófico para muchos suministradores de repuestos y partes que se encuentran ya al borde de la bancarrota debido a las reducciones anteriores.
En tanto, el conglomerado italiano Fiat Group SpA está a punto de llegar a un acuerdo para adquirir la mayoría en el negocio europeo de la General Motors Corp., según una información publicada el jueves en la página electrónica de la revista alemana Der Spiegel.
Por su parte, el departamento del Tesoro estadounidense está preparando la aplicación del capítulo 11 para declarar la bancarrota de Chrysler, que podría producirse la semana que viene, según The New York Times, que cita fuentes sindicales. El Tesoro habría llegado a un acuerdo con el Sindicato de Trabajadores del Automóvil para preservar el plan de pensiones de sus miembros y el seguro médico a condición de que se acojan a la bancarrota.