MARIANO MORENO (AZ).- El conflicto desatado en la comuna marianense sacó a la luz una sórdida lucha por el poder. El reclamo de los trabajadores de planta permanente y de los jornalizados puso sobre el tapete una puja de intereses donde la interna del Movimiento Popular Neuquino tiene un rol clave.
De un lado, el intendente Juan Carlos Valenzuela viene repitiendo hasta el hartazgo que no cuenta con los recursos financieros para hacer frente a las demandas de los gremios del estado. De hecho, hace poco decretó la emergencia económica y recortó todos los gastos considerados "superfluos".
La dirigencia de ATE descree de esta situación y argumenta que los fondos están y, en el peor de los casos, reclama que la provincia asista a la comuna con recursos adicionales para otorgar un aumento en los salarios de la planta permanente y mejorar la paupérrima situación de los subsidiados.
En la otra punta juegan los ex funcionarios del intendente Ramón Zúñiga, antecesor y enemigo acérrimo de Valenzuela después que este derrotara a su esposa en elecciones internas.
Actualmente devenidos en empleados de escaso rango dentro de la estructura municipal, estas personas tuvieron una activa participación en los incidentes de ayer.
En mismo cuadro entra la convocatoria de firmas para impulsar la revocatoria de mandato contra Valenzuela. Mientras un sector de la población apoya la continuidad del gobierno, otros directamente piden por un cambio y ayer lo dejaron en claro formando largas filas frente al juzgado de Paz.