MARIANO MORENO (AZ).- El reclamo que llevan adelante los municipales y subsidiados de esta localidad tuvo ayer su jornada más violenta. Los manifestantes se enfrentaron con la policía que intentó hacer cumplir una orden del juez Oscar Domínguez de garantizar el ingreso a la comuna.
Hubo agresiones, volaron piedras, palos y trompadas y la calma recién se restableció cuando los funcionarios que intentaron cumplir su trabajo se retiraron en medio de empujones y amenazas.
El secretario de Gobierno, Sergio Queupo, denunció a la policía las agresiones que sufrió junto a otros miembros del gabinete del intendente Juan Carlos Valenzuela. En la vereda de enfrente, el dirigente de ATE, Jorge Urrutia, cargó contra el juez Domínguez a quien responsabilizó por la batahola.
Pasó para hoy
En semejante escenario, la resolución del conflicto pasó para hoy aunque desde el gremio se amenazaba anoche, al cierre de esta edición, con realizar un corte de la ruta nacional 22 en Zapala.
El día de furia arrancó cuando los funcionarios ingresaron al municipio escoltados por numerosos efectivos. Ahí comenzó la refriega porque los manifestantes resistieron el desalojo y tuvieron que ser arrastrados por los efectivos.
Lejos de calmarse, el panorama se agravó cuando desde afuera un grupo descargó una lluvia de piedra y palos que destrozaron numerosos vidrios. En las cercanías, otros jornalizados la emprendieron contra una camioneta oficial y un móvil de la policía sufrió las consecuencias. Se encendieron cubiertas en el frente del edificio municipal y las llamas afectaron a una parte de la estructura.
"Fue terrible, nos atacaron con palos y piedras, si no actuaba la policía podía terminar en una tragedia" sostuvo ayer Queupo, en diálogo con "Río Negro". El funcionario reveló que "nos tiraron de todo, desde agua con lavandina hasta engrudo y otros líquidos".
Jorge Urrutia, por su parte, entregó otra versión y se despachó con dureza contra el magistrado que ordenó el accionar de la policía.
"Esto es culpa del juez Domínguez, no puede mandar a la policía a reprimir a los trabajadores como si fueron animales" indicó. "Lamentablemente hubo gente lesionada pero esto se podría haber evitado si la justicia actuaba de otra forma" agregó.
Vuelta al diálogo
Ayer a la tarde estaba previsto que el intendente Valenzuela retomara el diálogo con los dirigentes gremiales y los funcionarios de provincia pero el jefe comunal viajó a la capital neuquina.
"Si esto se frustra es por responsabilidad de Valenzuela que de manera unilateral decidió romper la mesa e incumplir con sus obligaciones" afirmó Urrutia.
Anoche, otros subsidiados enrolados en el gremio estatal amenazaban con cortar la ruta 22 porque aseguraban que la provincia no cumplimentó en su totalidad el compromiso asumido hace una semana atrás.
"A los compañeros de Hidrocarburos les adeudan un mes" destacó el dirigente.