La empresa Barry Callebaut y el grupo productor de probiótico Lallemand han desarrollado el primer chocolate probiótico a escala industrial.

Muchos son los consumidores que piden que el alimento les aporte algo más que sus características de sabor, aroma, textura y sus componentes nutricionales, se reclama que les de beneficios extra por comerlo, y los que produce este chocolate son el balance de la flora intestinal y protección frente a infecciones.

Los probióticos son esos alimentos que en su composición incluyen microorganismo vivos que siguen vivos al llegar al intestino y allí realizan su acción beneficiosa. Normalmente son productos lácteos fermentados.

El problema con el que se encontraron los productores del chocolate es que el microorganismo tiene que llegar vivo al intestino y para ello tiene que soportar las condiciones de elaboración del chocolate y las agresivas del estómago. La solución que se encontró fue aplicar un recubrimiento a las bacterias y así las hicieron resistentes a calor, compresión, y acidez gástrica, haciéndolos en el chocolate hasta cuatro veces más resistentes que en los productos lácteos.

Sin duda, este chocolate es una alternativa a la toma de probióticos derivados de productos lácteos ya que no tiene que mantenerse refrigerado y con unos 15 gramos se consigue el óptimo de acción.

Fuente: www.delpaladar.com