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Es
una buena opción para una reunión
de amigos o simplemente para cualquier tipo de festejo.
Para que este hábito placentero adquiera
un carácter más refinado y nos permita
quedar muy bien con los invitados, creando combinaciones
astutas con poco gasto, en Sabores te brindamos
algunos consejitos!
- Es recomendable presentar las tablas con no
más de 6 tipos de quesos, para poder apreciarlos
en su totalidad.
- Se calcula 100g por persona si se ofrecen como
entrada o 300g si la propuesta es saborear exclusivamente
quesos.
- Incluir siempre quesos frescos, semiduros y
duros, que se degustarán siguiendo un órden
de sabores del mas suave al más intenso.
Comenzar por ejemplo con mozzarella, quesos cremosos
o alguna pasta untable. Seguir con algún
queso de campo, un salteño, uno de cabra,
un gruyére o un enmental. Un grana, un
azúl y un camenbert son apropiados para
terminar.
- Tomar en cuenta el horario en el que se les
va a servir para armar las tablas con la anticipación
justa. Los quesos recién sacados de la
heladera no despliegan todo su encanto, pero una
larga espera a temperatura ambiente los perjudica.
- Agregar frutas frescas como uvas y peras no
sólo aportan toques de color; además
ayudan a limpiar el paladar entre un queso y otro.
Crudités y frutas secas son otros complementos
bienvenidos, lo mismo que los panes artesanales
siempre que no contengan ingredientes de gustos
marcado que rivalicen los quesos.
Propuestas:
- Cremoso, blando tipo Atuel, parmesano, de cabra
y Bríe.
- Mozzarella fresca, enmental, provolone, pecorino
y reblochón (u otro similar, de consitencia
tierna y gusto fuerte).
- Petit suisse o filadelfia, caciocavallo (puede
ser ahumado), reggianito, feta y roquefort.
Son ideales para acompañar los vinos, empezando
por uno fresco y ligero para pasar luego a otro
de mayor cuerpo y complejidad.
Algunas ideas:
Los quesos untables admiten agregados valoradísimos,
por eso son ideales para inventar cremas tentadoras
que se saborean untadas en panecillos, o mojando
en ellas esos graciosos trocitos de vegetales crudos
llamados precisamente crudités. Decorativamente
presentadas en copones o bandejas, las crudités
constituyen una atracción colorida y natural
que congenia muy bien con el carácter de
los distintos quesos.
De yapa!
Crema de queso de cabra: Licuar
10 hojas de apio junto con 1 ramito de perejil,
unas hojas de albahaca, 2 cucharadas de aceite de
oliva, sal y pimienta. Unir con 200 gramos de queso
de cabra untable.
Crema con hierbas: Combinar 200
gramos de queso blanco con 100 gramos de queso crema.
Incorporar 1 cucharada de cebollin, una de perejil
y una de tomillo, todo picado. Sazonar con sal y
pimienta negra molida
Crema al pimentón: Enrriquecer
200g de queso blanco con 100g de crema de leche,
50g de almendras fileteadas y tostadas y tostadas,
1 cda de pimentón dulce, 1 toque de pimentón
picante, 1 pizca de pimienta de cayena, sal, pimienta
negra de milinillo y unas gotas de tabasco.
Crema al curry: Picar un puerro
y remojarlo 30 minutos en agua caliente. Escurrirlo
muy bien y mezclarlo con 200 gramos de queso blanco,
sal pimienta, 1 cdita de curry y una de mostaza
en grano.
Crudités: Bastones de zanahoria,
apio y pepini; rabanitos Torneados; casquitos de
hinojo; hojas de endibias, repollo o radichio; gajos
de tomates sin piel ni semillas; verduras baby.
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