Cascar los huevos con cuidado para poder usar las cáscaras como recipientes. Reservar una yema para esta receta y las restantes, lo mismo que las claras, para otra preparación. Enjuagar las cáscaras con agua caliente y dejarlas escurrir boca abajo.
Poner la harina y la sal en un bol. Hacer un hoyo en el centro y volcar alli la levadura y el azucar disueltas en la leche tibia. Espolvorear los ingredientes centrales con un poco de harina de alrededor, formando una fina capa.
Tapar con un repasador y dejar leudar hasta que la capita de harina se agriete. Incorporar la yema reservada y la manteca blanda. Amasar para formar un bollo tierno.
Envolverlo con película de polietileno y dejarlo reposar toda la noche en la heladera.
Al día siguiente hacer un colchón de sal gruesa dentro de una asadera. Pincelar con manteca las cáscaras de huevo y ubicarlas sobre el colchón, hundiéndolas entre la sal para que se sostengan.
Retirar la masa de la heladera. Formar 6 esferitas y colocarlas dentro de las cáscaras de huevo. Cocinar aproximadamente 18 minutos en horno moderado, hasta que la superficie tome un atractivo color dorado. Dejar enfriar y adornar con cintas, hojas verdes y flores.