Dicen que ofrecen condiciones fiscales ventajosas, estabilidad política e institucional y secreto bancario y discreción. Se transformaron en prósperos receptores de dinero de todas partes que proviene de la evasión tributaria y de actividades ilícitas.
Los arquitectos de IAG están convencidos de que la actual coyuntura de la construcción mejorará a futuro. "Hay oportunidades de hacer buenos negocios", sostienen.