n reciente informe del IERAL señala que la rentabilidad de las empresas locales está siendo fuertemente erosionada por el freno en la demanda y por el aumento de los costos.
El trabajo se realizó sobre el resultado de los balances del último trimestre del 2008 para un grupo de 45 empresas que remiten sus libros contables a la bolsa. Las firmas analizadas abarcan diversos sectores de la economía, desde el petrolero y gasífero, pasando por la industria metalmecánica, hasta la agroalimenticia.
Según revelan dichos balances, durante el último trimestre del año pasado los costos de venta representaron un pico del 71,2% del total facturado por ventas, un nivel significativamente superior al registrado antes de la crisis, cuando se situaba en torno del 62%.
En este sentido, las estadísticas muestran el avance que han tenido los costos de venta a lo largo del período de recuperación 2003-2008. Y que, a pesar del máximo experimentado a fines del año pasado, puede observarse un cierto "amesetamiento", ya que en los últimos trimestres este ratio creció pero a menor ritmo.
En este contexto, el aumento de costos erosionó la rentabilidad y liquidez de las firmas muestreadas en el informe.
Como puede observarse en la infografía, el resultado operativo (después de costos de venta y gastos de comercialización y administración) en términos de la facturación muestra un fuerte descenso desde un pico cercano al 30% en el primer trimestre del 2003 hasta el 14,2% experimentado entre setiembre y diciembre pasados.
Así, la rentabilidad de las firmas se ha visto fuertemente afectada, marcando una tendencia que difícilmente pueda ser modificada para el primer trimestre del 2009.
Como se observa, mientras que antes de la crisis el ratio rentabilidad sobre facturación promediaba el 11,3%, en los últimos años (desde 2004), el mismo promedia 15,7%. Sin embargo, el cuarto trimestre del año pasado exhibió el resultado más pobre de la serie desde la recuperación: 8,8%, casi siete puntos porcentuales por debajo del promedio del período. Todo muestra que los indicadores de rentabilidad de las empresas para el 2009 seguirán empeorando.