La crisis desatada por el aumento de las retenciones móviles puso en juego la capacidad política de sus actores. Para el oficialismo significó revisar una forma de hacer política; la oposición, entre la oportunidad y las dudas.
Durante más de un siglo los habitantes de los territorios nacionales no tuvieron derechos políticos. La marginación por “incapacidad democrática” los asemejó a los otros excluidos: los indígenas, las mujeres y los inmigrantes.