Es Frecuente
que en el supermercado nos asalte la desorientación
a la hora de elegir un producto que nos ayude a
cuidar la salud y la silueta. La tegnología
alimentaria avanza tan rápido que cada novedad
aparece antes de que hayamos podido conocer y comprender
las ventajas de la anterior.
Para aclarar conceptos básicos es útil
explicar el alcance de ciertos términos impresos
en las etiquetas, que pueden parecer sinónimos,
pero que en realidad tienen significados distintos.
Ligth:
Indica que el producto contiene en comparación
con el original:
50% menos de grasas, o
50% menos de calorías, o
50% menos menos de sodio.
Bajo calorías:
Identifica a los productos que aportan de 45% a
50% menos calorías que el original.
Diet:
Designa las variantes que no responden exactamente
a la composición del producto original. Pueden
tener menos hidratos de carbono, o mas proteínas,
o mas fibras, o menos grasas, o menos calorías
o algunos nutrientes modificados. En definitiva,
es un adjetivo de de uso excesivamente amplio y
poco concreto, que de acuerdo a la ley puede aplicarse
a cualquier producto que ha variado su composición
química.
Conocer estos términos es escencial para
una elección acertada. Entonces, necesitamos
asesoramiento profesional para hacer las compras
cotidianas? ¡Claro que no! Basta con disponer
de buena información. Leer las etiquetas
debe ser algo más que dejarnos llevar por
los colores y el diseño. Porque para comprar
bien es imprescindible saber que pretendemos obtener
por el pago que efectuamos. Repasemos algunas consignas
específicas para cada rubro.
Panificados y pastas:
¡Mucha atención! Si el objetivo es
controlar el peso hay que verificar si suministran
menos calorías por porción o si se
llaman diet porque tienen doble de salvado, aunque
aporten tantas calorías como el producto
tradicional.
En cambio, si se buscan alimentos aptos para diabéticoses
conveniente que contengan un poco menos de hidratos
de carbono... pero no olvidemos que el exceso de
proteínas que tienen las pastas y los panes
enriquecidos con gluten puede resultar perjudicial.
Lo sensato es quedarse con los fideos y panes tradicionales,
dando preferencia a los que ofrezcan mayor cantidad
de fibras y regulando la cantidad.
Carnes:
Las que llevan el rótulo ligth tienen menos
grasas, por lo tanto proveen menos calorías
y su índice de colesterol es más bajo.
Lácteos
Muchos yogures y leches cultivadas ostentan la
denominación diet, que en estos casos habla
de una reducción de calorías como
consecuencia de menores porcentajes de grasas e
hidratos de carbono. Por lo general estos productos
no incluyen azúcar, consignan en los envases
las cifras de las grasas y colesterol y se presentan
fortificados con dosis adicionales de calcio o hierro.
Chocolates:
¡Cuidado! En ellos la palabra diet señala
que tienen menos azúcar, pero casi siempre
se omite la mención de sus grasas y sus calorías,
que suelen ser iguales o aún mayores que
las de chocolates comunes.
Mermeladas:
En este rubro también hay que distinguir.
Las mermeladas bajas calorías o diet aportan
aproximadamente la mitad de las calorías
de un producto tradicional, porque contienen endulzantes
no calóricos. Pero también existen
las ligth que brindan una reducción calórica
no tan marcada (sólo 20% menos que las cásicas)
y se elaboran con fructuosa, una sustancia muy dulce
con valor energético. Tanto en los régimenes
para bajar de peso como en el caso de los diábeticos
debe prevalecer el control.
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