Si algo puede resumir los acontecimientos de París en ese mayo turbulento, es el malestar con el poder. La protesta estudiantil que hizo tambalear a De Gaulle fue principalmente cultural y, aunque ya es historia, su fuerte reclamo libertario llega hasta nuestros días.
Con su lucidez y su estilo provocador, el hoy copresidente del grupo “Los Verdes” del Parlamento Europeo resume aquellos años en que protagonizó la revuelta con un categórico “Hemos ganado” e incluye en la nómina de los beneficiarios al presidente francés Nicolas Sarkozy.
Aunque sus raíces estaban en la situación política y social local, hubo lazos entre la rebelión europea del ’68 y la de un año después en la Argentina.
Al escritor y ensayista argentino el Mayo Francés lo atrapó de paseo, experiencia que plasmó en "París 68", que integra su obra junto a -entre otros- "Itinerarios de la modernidad", "La comunicación, democracia difícil" y "Palabras a destiempo".
Junto al francés, en el resto de Europa y EE.UU. se produjeron movimientos estudiantiles similares. Aunque adoptaron formas propias, el arte fue uno de los grandes vasos comunicantes.