Finalizado el recreo vial de esta democracia sin aula, en lo visible muestra su identidad. La historia institucional se asemeja a un parque temático lleno de históricas figuras inertes, con enormes costos.

El camino apto sería el que aplicó Japón. Para ese diseño, debemos empezar desde sus orígenes: educar al soberano. Pero el análisis da negativo; el cupo padece de autismo y hábitos consolidados. Son más o menos las fotos de esta antigua galería.

El presente aconseja aprovechar la salud intelectual ambulatoria creando las fuentes con proyectos útiles y posibles. Además, rescatar extensas columnas que buscan un horizonte para estrenar sus energías y del panel agotado resumir lo ausente, que es el material exigible. No encauzar con docencia este valioso patrimonio social a futuro será como mantener un tigre a dieta.

Carlos H. Donoso

DNI 6.911.061

Neuquén

A cualquier persona que tenga corazón y un lugarcito para mí y mis cachorros.

Soy una perrita que fue abandonada por el solo motivo de haber nacido hembra; me cerraron la puerta y me abandonaron a la buena de Dios. Gracias a los vecinos que me alimentan he sobrevivido y mi gran deseo es encontrar una familia que me brinde ese cariño que me negaron desde el momento en que nací.

Espero que me vengan a buscar al mismo lugar siempre: este baldío frío de Formosa al 1800. Muchas gracias.

Ivonne Beatriz Coursieres

DNI 16.455.264

Neuquén

Hace menos de 20 días como rionegrina sentí mucha vergüenza e indignación por la actitud de nuestros diputados. Vergüenza, por la manera en que dejaron a los productores, tan malparados, frente al resto de la gente del campo y por el hecho de que consiguieran algo a costa del malestar de otros, algo que hasta hace poco parecía inalcanzable como modificar las retenciones para nuestra región -y que por ahora es una de las muchas promesas-.

Me parecía inconcebible por parte de personas que nacieron en esta región y que suponemos que conocen la realidad de su gente, del productor, que lucha contra las inclemencias climáticas y los altos costos de los trabajos culturales para obtener un precio irracional luego de un arduo año de trabajo, sin olvidarnos de que a todo esto hay que sumar las retenciones.

Todo esto se vio reivindicado por el digno accionar del vicepresidente Julio Cobos, quien poniendo de manifiesto sus más caros sentimientos y despojado de toda soberbia hizo lo que su pueblo pedía.

Argentina es un país grande donde se mezclan todas las razas y religiones; inmigrantes de todo el mundo llegaron a este país con la cultura del trabajo. Pero este gobierno ha creado una cultura de la comodidad, donde todo se facilita con planes que callan los problemas del pueblo.

Este país necesita trabajo que dignifique a sus habitantes, para que todos puedan disfrutar de sus riquezas. Honremos a nuestros abuelos y bisabuelos, para que nuestros hijos se sientan orgullosos de ser argentinos.

Silvia A. de Mancini, DNI 21.384.442 Allen

En oportunidad de realizarse la Feria del Libro en la ciudad de Buenos Aires, como tenía editado uno que reunía las condiciones que la Agencia Río Negro Cultura establecía en los avisos a través de los cuales invitaba a los escritores de la provincia a participar me dirigí a la delegación local para preguntar si allí se encargaban de enviarlos a Viedma. En ese momento la delegada me dijo que estaba enterada por el diario pero que no tenía información oficial y que me tendría que ocupar de mandar los libros por mi cuenta.

De esta forma, y gracias a amigos residentes en Viedma, remití mis libros para estar presente en la feria. Pero lamentablemente no fueron exhibidos o lo fueron mal, ya que gente que visitó el evento no los encontró y pudieron adquirirlos en el stand de la editorial De los Cuatro Vientos, que publicó mi obra.

Es desolador para quien con su propio esfuerzo editó un libro no encontrar en los estamentos gubernamentales la simple capacidad para mostrar lo que hacen los comprovincianos. No pedí subsidios ni me lo imprimió el FER; de acuerdo con la convocatoria, sólo deseaba ser parte y estar entre los escritores rionegrinos. Además, los comentarios que recibí del espacio no han sido los mejores pues Río Negro no contaba, como en años anteriores, con un espacio propio.

Lo sucedido no hace más que confirmar el poco interés en la cultura que existe, la poca importancia que se les da a los creativos y los miserables presupuestos con que se cuenta, a lo que se suma la ignorancia que hay en torno del tema.

Esto se agrava más cuando uno lee la invitación para participar del XV Salón Provincial de Artes Visuales 2008. Con el rimbombante título de "artes visuales" este salón está limitado a "pintura, dibujo y grabado". Es realmente inconcebible que se deje de lado y se discrimine a muchísimos artistas, ya que si se habla de "artes visuales" debería estar abierto a la participación en todas sus formas. ¿Qué respuesta les ofrecen a quienes hacen escultura, fotografía, performance, video-arte...? Les dirán que no hay dinero para el transporte y seguro de los trabajos, que no saben qué hacer con obras contemporáneas ya que no pueden reunir un jurado competente o simplemente que no existe un lugar para exhibirlas o que una vez adquiridas no saben dónde ponerlas. En fin, todo esto denota que limitándolo será más fácil, tendrán que hacer menos gestión y, por lo tanto, asumirán menos compromisos y tendrán menos trabajo.

Por otro lado, imagino a los artistas en la soledad de sus talleres creando durante horas y horas arduamente y pensando en alguna posibilidad de que sus obras sean vistas y que, ante la limitación, tendrán que esperar otro año u otros años a fin de poder exhibirlas. Realmente, ¿nadie piensa en el sacrificio que cada uno hace, en el dinero que se invierte y en la tarea que se realiza?

Es muy lamentable que a esta altura de los tiempos se siga hablando de la cultura sólo por la palabra en sí y se la desvalorice, cuando en otras latitudes la movida representa enormes ingresos, ya sea por la comercialización de las obras como por la generación del turismo cultural. Por otro lado, no se la tiene en cuenta para la contención y promoción de miles de jóvenes que en el arte encuentran una forma de expresión.

Sería muy inteligente que de una vez por todas dentro de los diferentes gobiernos los espacios de cultura estuvieran a cargo de profesionales idóneos y no de improvisados, que bien pueden gustar del arte pero que poco saben de la movida cultural en términos académicos. Pero más inteligente aún sería que los gobernantes no hicieran caso omiso de la cultura y le dieran el espacio y la importancia requeridos para asistir, de esa forma, a la salud mental, económica e intelectual de las comunidades.

Aurora Menéndez

DNI 2.785.361

Bariloche

No tengo más que palabras de agradecimiento para el personal policial de la caminera de Zapala, en especial para el sargento ayudante Andrés Gallardo y el agente Osvaldo Fuentes, por la atención prestada en la emergencia que sufrí el 20/7 cuando mi auto tuvo un desperfecto que me obligó quedarme en esa ciudad.

El agente Osvaldo Fuentes merece una mención especial porque no sólo se comportó correctamente como policía sino que se mostró solidario, como aquellos contados policías que aman su trabajo y dignifican el cuerpo al que pertenecen. Lástima que mi impresión no importe un ascenso para ellos.

Me resta señalar que soy poco amigo de la Policía, pero tengo un sentido de justicia que me orienta y creo que lo excelente debe ser exaltado. Aunque no conozco a la madre de Osvaldo Fuentes, la alabo por el hijo que un buen día trajo al mundo; es un buen policía y mejor persona.

Víctor C. Arteaga Sepúlveda, DNI 14.389.233 - Roca

Sería lastimoso y una verdadera "traición" a la patria si se hicieran cómplices de la mayúscula estafa que se está preparando entre el Estado y los sindicatos.

Debemos tener en cuenta que Iberia -cuando regalamos AR- desmanteló los talleres de Ezeiza y se llevó todo a España, junto con el link para la preparación del personal de vuelo y las últimas máquinas adquiridas.

Marsans recibe del Estado argentino -flor de regalo- el pago de los sueldos del personal de AR-AU desde junio del corriente -eso es lo que dicen, pero no lo creo-. A su vez la mitad de la flota actual no funciona por falta de mantenimiento y el resto es alquilado, por lo que la pregunta que se deben hacer, señores legisladores, es: ¿qué compramos? Sólo un fantasma devastado, anulado, sin rutas importantes y con el miedo de que en cualquier momento donde aterrice una máquina con ese hermoso cóndor de los Andes argentinos sea secuestrada. Existe sólo en los papeles y, si hoy algo tienen, es su maravilloso, capacitado y estoico personal.

Marsans ni siquiera puede abonar los sueldos; opera con el legajo de agencia de viajes y ha comprado 61 aviones por 5.000 millones de euros a la empresa Spanair -otra como Air Comet- pero nos reintegra AR-AU desmanteladas.

En mi opinión, primero debería hacerse una intervención seria y responsable, para ver dónde se encuentra el activo fijo con el que se entregó la empresa en 1991. Luego, lo que restaría sería evaluar si se está en condiciones económicas de recuperar las rutas perdidas, las máquinas y el material robado; meter presos a los responsables de toda esta debacle y sentarse a conversar sobre el particular.

Jorge Álvarez Funes

CIPF 4.341.582

Neuquén

Está en pleno desarrollo e in crescendo la desvalorización y desacreditación de la figura de Julio Argentino Roca. Sus detractores esgrimen unívocamente el argumento de que fue un "genocida". Por una cuestión cuantitativa, no cualitativa, de voces que se sumen en consonancia con ese estribillo es posible que en el mediano plazo logren llevar algo de agua a sus molinos.

Pero cuestionar a Roca con ese único argumento es simplemente desconocer la historia. Roca no sólo fue la Conquista al Desierto; fue eso y mucho más. Pueden todos aquellos que tengan la sana intención de descubrir cómo se fue construyendo esta nación leer, analizar y estudiar el derrotero de las distintas generaciones pretéritas, aquellas que ladrillo a ladrillo fueron pergeñando lo que nosotros heredamos como país.

En la medida en que se vayan introduciendo y el asnamiento vaya dejando lugar al conocimiento, verán con asombro que uno de los prohombres de nuestra querida Argentina fue, precisamente, ese a quien hoy lanzan negligentemente epítetos difamadores. Puede triunfar la ignorancia, porque para triunfar simplemente hacen falta voluntades, pero no estarán haciendo justicia. Y un triunfo sin justicia es un manantial de agua contaminada.

La historia no se debe juzgar, la historia sólo puede ser conocida con el objeto de cultivarnos e instruirnos intelectualmente. La potestad de juzgar los actos humanos recae en los contemporáneos; nosotros podemos y debemos juzgar a quienes hoy están haciendo la historia de nuestra nación, pero no podrán dentro de cien años las futuras generaciones juzgar a nuestros políticos, militares, científicos o religiosos.

Hoy sabemos por qué nuestros contemporáneos hacen lo que hacen y también, para qué y cómo. El poder hacer significa que sortearon los escollos que se fueron presentando y que tuvieron la necesaria y suficiente cantidad de opinión favorable. Ningún hombre, ni en el pasado, ni en el presente ni en el futuro, piensa, decide y ejecuta individualmente. Miren la realidad actual y verificarán que detrás de una idea se encolumnan voluntades; luego se ejecuta lo que la mayoría cree conveniente para ese momento y esa circunstancia histórica, única e irrepetible.

Pueden eliminar todas las referencias visibles sobre Roca, llámense nombres de calles, plazas, esculturas, ciudades, monumentos, retratos en los billetes... pero no podrán eliminar la historia.

Cualquiera en un futuro sosegado y reflexivo encontrará cientos y miles de referencias que remiten ineludiblemente a la obra de Julio Argentino Roca, desde ser un militar que fue ganando los galones en el campo de batalla sin esquivar o eludir el frente de combate, porque en esa época los militares iban al frente de su tropa, hasta ser el general más joven que se registra en la historia militar argentina. Precisamente, en el único momento en que no estuvo al frente fue en la campaña por la cual se lo acusa de genocida. ¡Qué flagrante contradicción!

Luego fue presidente de la Nación. Sus logros obran voluminosamente en bibliotecas públicas, al alcance de todos los que tengan deseos de conocer la historia. Al dejar la presidencia se mantuvo vinculado y activo frente a los aconteceres políticos y sociales que fueron sucediendo, hasta que el pueblo argentino lo posicionó nuevamente como el hombre que debía conducir por segunda vez el Poder Ejecutivo.

Ese "genocida" que participó durante cincuenta años de la vida pública colocando los ladrillos para consolidar esta nación que hoy disfrutamos es el que quieren destruir. El argumento para desprestigiar su obra es resultado de la ignorancia que engendra resentidos e incapaces. Los que lloran el pasado no ven cómo el presente se les escapa de las manos; medran en discursos populistas al amparo de la ignorancia, conquistando voluntades en la oscuridad de una noche sin luna, tapándose los ojos cuando el alba despunta los primeros rayos que germinan el conocimiento y fecundan la obra que llaga las manos y paspa los rostros.

Cultiven el descrédito y la ignorancia; cosecharán una sociedad confundida y sin el norte de principios y virtudes. Las generaciones imberbes que hoy verán caer los monumentos de Roca y luego seguirán con los de Sarmiento, Mitre, Avellaneda, Urquiza, Rosas, Villegas, Vintter y Fernández Oro contribuirán por placer a voltear los de Don Bosco, el padre Stefenelli, el cardenal Cagliero, Ceferino, la Virgen María y Jesucristo y levantarán los de Charly García, Maradona, el pirata Pantani, Piti y Elvis Presley.

Por último, si el argumento es una reivindicación de la mujer, ya que ninguna fémina ocupa los billetes, pues propongan que ocupe el de quinientos pesos, que a este ritmo inflacionario no tardará en aparecer.

Guillermo Enrique Presa, DNI 13.052.582

Roca

De regreso de Buenos Aires el 31 de julio en el interno 8.714 de Vía Bariloche con boleto Nº UB06087254 (y las 21 como hora de partida) olvidé un maletín rojo en el buche del colectivo sobre la butaca Nº 11. Fui la última en bajar del micro, ya que el destino final era Neuquén.

Cuando tomé conocimiento de mi error volví a la boletería y me fue devuelto. Sobre el mismo mostrador lo abrí y ¡oh sorpresa! descubrí que me faltaba un perfume valuado en 150 dólares, una cadena con su respectiva medalla y un par de aros. Nadie supo darme una explicación de lo sucedido; como por arte de magia los objetos habían desaparecido de mi cartera. ¿Me pueden explicar quién la abrió y los robó?

Espero que esta carta sirva para alertar a los pasajeros de que deben cuidar sus pertenencias.

Susana Massimiliani

DNI 12.749.957 - Neuquén

La reciente denuncia contra Jorge Corsi, director de la Especialización en Violencia Familiar de la Ciudad de Buenos Aires y presunto responsable de una red de prostitución infantil, desató una vez más la discusión en torno de los vacíos en los que la dinámica social actual oculta conductas delictivas. A salvo gracias a la indiferencia, muchas veces el verdugo tiene la apariencia menos previsible.

Escuché a Jorge Corsi una sola vez. Allí me pareció que su discurso estaba sesgado por una profunda represión y que su mirada de adulto responsable no se condecía con el rol que ocupaba en la Especialización en Violencia Familiar de la Facultad de Psicología. Más allá de atentar contra la diversidad, sus opiniones -no obstante- se amparaban en la institucionalización, que muchas veces echa mano del esquematismo reduccionista. En su oportunidad le hice saber que sus dichos no me parecían adecuados y sin más abandoné la butaca desde la cual lo escuchaba.

Jorge Corsi, diletante especialista en violencia familiar, asistía a cuanta charla y conferencia era convocado. A simple vista era un ser equilibrado, igual que el sujeto violento del cual él hablaba. Todavía hoy pueden verse sus intervenciones en medios públicos. Pero algo en sus palabras provocaba una fuerte sensación de extrañamiento; posiblemente sus opiniones demasiado despojadas respecto de la diferencia entre los sexos, siempre ubicados en medio de un esquema de poder que le servía de sustento para practicar en la vida privada esos actos que sus palabras denunciaban.

Corsi asistía desde 1990 a las convenciones realizadas por la OEA sobre la temática que luego volcó en su cátedra. En la situación puntual en que aquella vez el año pasado lo escuché hablaba de la construcción de la masculinidad como factor de riesgo en la violencia familiar. Seguramente había ingresado ya en el círculo que la jueza María Fontbona de Pombo había cerrado a su alrededor. Particularmente, hablaba en términos de "normalidad" y "anormalidad" con un lenguaje fuertemente institucionalizante, para acercarnos a un ejemplo del lenguaje que utilizaba en su disertación, la cual bien podría haber sido dictada por Lombroso.

En aquella ocasión Corsi ponía ejemplos por demás infantiles. Decía, entre otras cosas: "Un niño que juega con una muñeca y juega a que la cuida, a que la cura, nos permite, más allá de leer un rol de identificación, elucidar lo que le ocurre; esto se llama empatía". Llamaba "empatía" a la comprensión lograda por el adulto cuando "veía" jugar a un niño. Claro que usaba la palabra "niño" y no "niña", y eso formaba parte del rechazo que me producían sus palabras. Corsi pintaba un mundo ideal en donde todos gozábamos de empatía, como sujetos y objetos de amor. Eso quería decir cuando afirmaba que "en un mayor o menor nivel de empatía se promueve la construcción de una forma de relacionarse con el resto. El contexto en el que los hombres se van criando, alfabetizando culturalmente".

En aquella oportunidad no pude seguir el hilo de la charla; algo me llevó de regreso a una existencia onírica de la cual sólo desperté para formular una intervención que sin dudas pudo haber sonado descortés a quienes escuchaban conmigo, entre ellas la licenciada Lilian Fischer. Simplemente no concebía lo que escuchaba y sentía cada palabra de Jorge Corsi como un ataque a mi identidad. A la distancia, sin reproches contra los encargados del curso en el que Corsi participó en aquella ocasión, queda en todos los que alguna vez han podido creer en sus palabras la sensación de haber sido defraudados.

Corsi manejaba un lenguaje deficitario, si tuviera que usar sus palabras. Algo de la "construcción de la masculinidad" resultaba chocante.

Santiago Meilán, DNI 26.553.833 - Neuquén

Nuevamente la mediocridad golpea nuestra puerta y comenzamos por lo más fácil: prohibir. Según lo difundido en los medios de la región y la ciudad de Allen, se quiere vedar el consumo de cigarrillos en lugares de recreación para adultos. Podemos estar de acuerdo con la medida en organismos de carácter público a los cuales se debe asistir de forma obligatoria como el banco, la municipalidad, Rentas, el hospital, las escuelas y todos aquellos sitios a los cuales uno no elige ir motu proprio sino por obligatoriedad.

Lo que me parece es que esto ha tomado la forma de ser una moda nacional, el no ocuparse de las cosas verdaderamente importantes como es otro tipo de temas que también son de competencia de quienes nos gobiernan. Podría enumerar cientos de ellos que todos vivimos día a día.

Sin ir muy a lo profundo, puedo contarles que días atrás fui al río y pude comprobar que el altísimo nivel de contaminación se nota a simple vista en la acumulación de sedimento sobre las piedras -el agua que tomamos todos- o hacer referencia al consumo de alcohol por los menores de edad en todos los ámbitos, al olor nauseabundo de los depósitos cloacales situados a no más de 500 metros de la zona urbana y de la playa de maniobras de yeso que está en el centro, al humo de los hornos de ladrillos -también cerca de las zonas urbanas- y de los basureros al aire libre en la barda, llena de residuos que se pueden observar desde un avión, y a la cantidad de pesticidas y venenos utilizados para la producción, además de las ocasionales quemas. Se pueden enumerar muchas pero muchas falencias más de las cuales habría que ocuparse, ocuparse verdaderamente. Para ello es necesario estar al pie del cañón, trabajando para que todos podamos vivir y dejar un mundo mejor para las generaciones futuras.

En todo caso, miremos a nuestro alrededor y seamos realmente críticos no sólo en los temas mediáticos que nos dan prensa para salir del paso como siempre lo hacemos; eso nos hará verdaderos ciudadanos de valor y trascendencia.

Bruno Vera, DNI 24.567.704

Allen