El pasado 20 de marzo en el ISPEE (Instituto Superior del Profesorado en Educación Especial) y ante un auditorio sordo y oyente, el Dr. Carlos Sánchez resaltó que hay que apuntar a un modelo donde se garantice que el niño sordo desarrolle un pensamiento y lenguaje plenos a través de la lengua de señas.
El expositor es el impulsor del estudio de lengua de señas en Venezuela y a lo largo de las dos horas de disertación se empeñó en diferenciar la lengua de señas del español señado. La primera es, según Sánchez, el único camino de desarrollo del lenguaje y del pensamiento para los niños sordos. Por otro lado, el español señado, mezcla entre el español hablado y la lengua de señas, “forma niños semilingües y es un genocidio mental”, aseveró.
“Los sordos deben asumir su propia conducción y no delegar en manos de los oyentes”, sostuvo y cuestionó la concepción de discapacidad en relación con la sordera: “deben recibir la misma riqueza de información que un oyente”. Es necesario, para que la teoría se lleve a la práctica, la superación del histórico menosprecio lingüístico que padeció y actualmente padece la lengua de señas.
La definición de una cultura sorda fue otro de los puntos neurálgicos: “Desde siempre conforman una población particular al carecer de acceso a la lengua oral; viven una experiencia única e intransferible”, delimitó Sánchez. A su vez, subrayó que si bien la lengua de señas comienza a ser reconocida, aún se cree erróneamente que es sólo una mímica. “Tiene la misma complejidad y funciones que la lengua hablada”, esclareció y completó: “como elemento aglutinador debe permitir un desarrollo del pensamiento para poder determinar qué es y qué quiere ser la cultura sorda”.
Los argumentos de Carlos Sánchez despertaron el interés del público que participó en numerosas ocasiones. “La sociedad es la discapacitante”, señaló una joven y Sánchez ahondó sobre la educación: “si la escuela les da la oportunidad, los sordos pueden hacer todo; es inconcebible decir que tienen que hablar español para estar capacitados para entender”.
Ante personalidades reconocidas de la educación de los sordos, la directora de Canales, Silvana Veinberg cerró el encuentro y subrayó la idea de replantear y reflexionar sobre situaciones y políticas que conciernen a la comunidad sorda.o
Lola Kuperman – periodista.
Voluntaria de prensa y comunicación