La educación inclusiva de las personas con discapacidad es posible, solo necesita un marco normativo favorable y apoyos efectivos al alumnado con discapacidad, según el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).
Así lo avalan los datos proporcionados por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), entidad miembro del CERMI, que indican que el 99 % del alumnado con discapacidad visual en España está escolarizado en condiciones de igualdad con el resto de estudiantes, sin segregaciones por razón de discapacidad.
Este éxito de la inclusión educativa, logrado por la ONCE en España respecto del alumnado con discapacidad visual, sería plenamente trasladable al resto de estudiantes con discapacidad, si nuestro sistema educativo estuviera concebido en clave de inclusión y facilitara los apoyos efectivos para que esta se produjera.
Sin embargo, el sistema educativo en nuestro país no garantiza la inclusión y mantiene en situaciones de segregación a más del 20 % del alumnado con discapacidad, lo que va en contra de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, firmada y ratificada por España.
La Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), cuyo modelo de enseñanza comienza a aplicarse este curso, ha renunciado a implantar la inclusión, introduciendo más barreras para el alumnado con discapacidad por lo que es rechazada de plano por el sector de la discapacidad.
Fuente CERMI