Jóvenes con discapacidad se preparan para el mundo del trabajo

La Asociación Patagónica Síndrome de Down abrirá en Roca un Centro de Inclusión Social y Laboral. En Argentina el índice de desocupación de personas con discapacidad intelectual asciende al 93.7%.

Una de las materias pendientes en materia de políticas públicas de inclusión sigue siendo el desarrollo de estrategias que permitan el ingreso de las personas con discapacidad al mundo del trabajo. Si bien existen las escuelas laborales donde se dictan diferentes oficios, las mayores dificultades se presentan fuera de la etapa de escolarización.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el índice de desocupación de las personas con discapacidad en edad laboral es tres veces superior a las personas que no presentan dificultades físicas o mentales. La CONADIS (Comisión Nacional Asesora para la integración de personas con discapacidad) estima que en nuestro país el 93.7% de personas con discapacidad intelectual es desocupada.

Pensando en una alternativa duradera para jóvenes en edad para ingresar al mundo laboral es que desde la Asociación Patagónica de Síndrome de Down (Apasido) encararon un proyecto denominado “Transición a la vida adulta y empleo con apoyo”. Es en el marco de este proyecto que, en pocas semanas, inaugurarán un Centro de inclusión social y laboral en Roca. Funcionará en la calle Alsina 1711.

Al frente del centro se encuentra la fonoaudióloga Silvana Platini, quien contará con un equipo técnico formado por profesionales de diferentes disciplinas capacitados el año pasado en Buenos Aires. Actualmente se encuentran trabajando con un grupo de ocho jóvenes de entre 18 y 27 años. “Nuestro trabajo consiste en usar los recursos de la comunidad para que los jóvenes hagan sus experiencias sociales y laborales”, remarca Platini. Explica que no se trata de dictar talleres específicos de oficios al estilo de las escuelas laborales, sino de un acompañamiento profesional para que, partiendo de los propios intereses de la persona con discapacidad, tengan todos los recursos que necesita.

En el país hay varias experiencias de este tipo en marcha, en su mayoría producto de la iniciativa particular de familiares de personas con discapacidad. Si bien suelen contar con el financiamiento del organismo del estado, la mayoría del camino se recorre sólo y enfrentando trabas burocráticas. En este caso, desde Apasido consiguieron que el municipio de Roca cubra parte del alquiler del local donde funcionará el centro y apoyo del Ministerio de Familia de la provincia.

Armando Dall Armellina, presidente de Apasido, explica que la iniciativa surgió a partir de discutir la necesidad de preparar a un grupo de jóvenes para el ingreso a la vida adulta, la etapa mas larga en la vida de estas personas. En ese sentido, la inserción laboral aparece como una tarea fundamental que implica entre otras cosas que estos jóvenes desarrollen la autonomía suficiente para moverse en un ambiente complejo – y a veces hostil- como es el laboral y que puedan elegir que es lo que quieren hacer dentro de un abanico lo suficientemente amplio de posibilidades.

“Queremos un centro laboral con puerta de entrada y salida”, enfatiza Dall Armellina al cuestionar que si bien las escuelas laborales desarrollan una tarea muy importante, el proceso suele clausurase cuando los jóvenes con discapacidad concluyen la etapa de escolarización en la institución. Desde Apasido buscan que las alternativas que elaboren sean duraderas y permitan un desarrollo pleno atento a las capacidades y expectativas de cada uno.

Ahora se encuentran en la etapa de categorización que implica el cumplimiento de una serie de normas para acceder a que las obras sociales cubran la capacitación porque están obligadas a hacerlo de acuerdo a la ley 24901 de prestaciones básicas en habilitación y rehabilitación integral a favor de las personas con discapacidad.

Sin duda, este nuevo proyecto encarado por Apasido implica un desafío no sólo para los jóvenes que se preparan para la vida adulta sino también para las familias que deberán acompañar el proceso. También es una buena oportunidad para indagar acerca de los vacíos y las dificultades de las instituciones del Estado para abordar la problemática de la inserción laboral de las personas con discapacidad.

Belén Spinetta

belen@rionegro.com.ar

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