El coordinador de un taller central para la reinserción de los internos denuncia que el PRO quiere construir en el predio el nuevo centro cívico. "Es un paso para avanzar en el desguace del hospital", afirmó en diálogo con INFOnews. Además, señala que se le dio el alta a internos que no tenían donde ir y ahora viven en la calle.
Por: Daniel Castelo
A las denuncias de desguace, descontrol y abandono total del hospital neuropsiquiátrico Borda, se le sumó en las últimas la tensión provocada por la intervención de la policía Metropolitana, que intentó cercar una parte del predio para que se inicie la construcción del soñado centro cívico que planea el gobierno de Mauricio Macri. En estos momentos un grupo de trabajadores y talleristas, con el apoyo de dirigentes políticos y sociales, logró frenar el avance y busca salvar uno de los últimos valores que le quedan al centro de salud hoy caído en desgracia tras cuatro años de gobierno del PRO.
Entre quienes pelean por revertir la situación del neuropsiquiátrico se encuentra Marcelo Piccininni, coordinador del Taller Protegido Nro. 19, que funciona actualmente dentro del Borda pero no depende del hospital sino directamente del gobierno de la Ciudad.
El taller, en el que se realizan actividades como laborterapia, carpintería, pintura, escultura, entre otras, funciona desde el año 1988 y busca la reinserción social y laboral de los internos. "Es el único taller intramuros que tiene el Borda". aclara Marcelo en diálogo conINFOnews, quien destaca que en caso de que se traslade a otro lugar, "habría internos que no podría concurrir porque no gozan de permisos de salida".
Según denuncia Piccininni, "el interventor Néstor Pérez Baliño cedió los terrenos del taller y del campito de fútbol al Ministerio de Espacio público", con el fin de que allí se levante el nuevo centro cívico con el que sueña Macri. La sospecha del tallerista es que se trata de "un paso para avanzar en el desguace del hospital".
El cerco que había instalado la Metropolitana fue "quebrado" por los trabajadores, con la adhesión de la CTA y legisladores como la diputada del Frente Para la Victoria Gabriela Alegre.
En caso de que se efectivice el levantamiento del Centro Cívico en esa parte del predio del Borda (que incluye también a un campo de deportes) "se plantea el traslado del taller a un predio fuera del hospital", dice Marcelo, aunque "en el segundo piso de un edificio sin gas, con serias deficiencias".
Además, en cuanto a la alarmante situación del Borda, este tallerista que hace largos años trabaja en la función social de reinserción de los internos, afirma que "en el último tiempo se fueron dando altas de pacientes: de 1.300 pacientes internados que había, hoy hay una población de 600 o 700". Esta situación que no hace sospechar otra cosa que un camino de destrucción del nosocomio, se ve profundizada por el hecho de que, según denuncia, "hay menos internaciones", además de que "a algunos internos se los derivó a clínicas privadas".
¿Y los que se fueron estaban en condiciones de recibir el alta? "Algunos terminaron viviendo en la calle, incluso algunos quisieron volver porque no tienen donde ir, pero no se ingresan pacientes, se ponen obstrucciones", asevera Piccininni y pone blanco sobre negro en una situación que parece terminal.