Sábado 1 setiembre de 2001

ANALISIS

Crisis nueva

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El acuerdo firmado con el FMI prevé una reforma laboral que tienda a "más flexibilización" del empleo y crear condiciones para ofrecer "contratos temporales con un nivel más bajo de sueldos".

  Finalmente, ayer se dio a conocer el contenido del acuerdo alcanzado entre el gobierno y el FMI. En conferencia de prensa, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, oficializó su contenido y defendió la política de déficit cero por ser "la mejor solución" para la recuperación del país, y aseguró que no habrá restricciones en la coparticipación federal y pronosticó un crecimiento de entre "seis y siete %" para el año próximo.
Lo más novedoso de los anuncios es la confirmación que la carta prevé una reforma laboral que tienda a "más flexibilización de las condiciones de empleo" y crear las condiciones para ofrecer "contratos temporales con un nivel más bajo de sueldos".
"No es una solución sencilla pero es la mejor frente a todas las alternativas. No se fijan metas de crecimiento sino metas de déficit cero" dijo, tras admitir que se incorporó una meta "pesimista" de que la economía caerá este año 1,4 %, justificó el ministro.
"En el memorando hay una proyección pesimista para que se cumpla con seguridad y haya poco riesgo de incumplimiento, que pondría en peligro continuidad de apoyo de organismos de crédito", indicó Cavallo, al justificar el cambio de proyección de crecimiento de entre 2 y 2,5 % a una caída de 1,4 %. En ese sentido, sostuvo que "no son proyecciones sino estimaciones con lo que está ocurriendo" aunque aseguró que mantiene "el objetivo de crecimiento de 6 o 7 % el año próximo".
El acuerdo prevé una reforma laboral que tienda a "más flexibilización" de las condiciones de empleo y crear las condiciones para ofrecer "contratos temporales con un nivel más bajo de sueldos". A su vez, dentro de las pautas estructurales se prometió "aplicar el plan reestructuración de las asignaciones familiares".
Respecto al presupuesto del año 2002 el Gobierno se comprometió a reducir el gasto primario en 6.000 millones de dólares, lo que significa el 2 % del PBI.
El jefe de Hacienda remarcó además que "la solución de nuestros problemas es través de nuestras acciones" y aunque tratamos de conseguir apoyos viables en el exterior, no dependemos de lo que nos den afuera para resolver nuestros problemas".
En simultáneo se realizaba el Plenario de la UCR, donde el ex presidente Alfonsín, no sólo se sumaba al pedido del PJ de reprogramar el pago de la deuda externa, sino que responsabilizaba a Cavallo de ella.
En un crítico documento, al cual el ministro no respondió, el partido mayoritario de la Alianza atacaba de plano al hacedor de la Convertibilidad, a su política económica y a su modelo.
Brevemente, el ministro calificó los pedidos de los partidos mayoritarios de "electoralistas" y consideró que son inviables.
El ministro destacó que el desembolso inmediato del FMI de 5.000 millones, "tienen como único objetivo recrear la confianza para que vuelvan los depósitos y haya una importante expansión del crédito a una tasa de interés muy inferior a la de los últimos meses".
"Adicionalmente, hay una partida de 3.000 millones como refuerzos para reducir el costo de la deuda pública, pero esa parte no tiene una metodología muy precisa sino que la estamos trabajando con el FMI y otros organismos de crédito", indicó.
Cavallo aseguró que en la carta de intención firmada con el Fondo no está contemplada ninguna restricción en los montos de coparticipación federal que reciben las provincias.
"La Nación enviará los fondos que les corresponden a las provincias. El memorando dice exactamente lo mismo que establece el acuerdo federal firmado en diciembre pasado. Pero antes de que termine el año debe tener estado parlamentario una iniciativa consensuada entre la Nación y las provincias ", dijo.
Cavallo subrayó que "nuestro propósito es lograr un vigoroso crecimiento, cuanto antes mejor, si es posible en el cuarto trimestre del año, para que haya más bienestar y dejemos atrás la recesión que se prolongó tanto tiempo".
Aunque admitió que "no es una solución sencilla", volvió a defender la ley de déficit cero, al asegurar que es "la mejor solución frente a todas las alternativas".
(Infosic, DyN, Télam)

"Crecerá un 6%"

El ministro de Economía Domingo Cavallo manifestó ayer su optimismo al asegurar que confía que la economía crecerá un "un 6 o 7 por ciento" el año próximo.
El ministro formuló estas declaraciones a la prensa luego de difundir la Carta de Intención con el FMI en la cual reconoce que la economía no crecerá este año un 2,0 %, como había previsto en marzo, sino que, por el contrario caerá un 1,4 %.
Cavallo destacó que las proyecciones de crecimiento del 3,5 % prevista para el 2002 "son cálculos para poder analizar la situación fiscal, no pautas a cumplir. Yo espero que el crecimiento sea mayor, del 6 o 7 %".
Para este año, la Carta establece un saldo de cuenta corriente negativo de 8.100 millones de pesos a pesar de un superávit comercial de 3.100 millones.
El FMI corrigió la pauta de déficit fiscal elevandola a 6.600 millones de pesos para el período enero/septiembre, pero mantuvo la anual en 6.500 millones.
(Télam)

Empleos temporales con sueldos más bajos

El acuerdo firmado entre la Argentina y FMI prevé una reforma laboral que tienda a "más flexibilización" laboral y crear las condiciones para ofrecer "contratos temporales con un nivel más bajo de sueldos".
"Se están preparando planes (en el Ministerio de Trabajo) para mejorar la capacitación laboral de las personas que se incorporen al mercado de trabajo y de los desempleados, permitiendo a los empleadores ofrecer contratos de empleo temporales con un nivel más bajo de sueldos y prestaciones", dice el punto 21 de la carta de intención.
Además agrega que "el Ministerio de Trabajo ha iniciado la renegociación de los convenios de trabajo vencidos, con los que se espera lograr más flexibilidad en las condiciones de empleo".
A su vez dentro de las pautas estructurales se prometió "aplicar el plan reestructuración de las asignaciones familiares".
Respecto al presupuesto del año 2002 el Gobierno nacional se comprometió a reducir el gasto primario en 6.000 millones de dólares, lo que significa el 2 % del PBI.
Cavallo presentó ayer el memorándum de entendimiento con el FMI durante una conferencia de prensa que ofreció en el microcine del Palacio de Hacienda. Consultado sobre los tiempos impuestos, Cavallo dijo que "no hay un período establecido sino una meta de financiamiento equivalente a una nómina salarial que será financiada por la emisión de LECOP. La carta de intención incorpora medidas para "apuntalar a los bancos oficiales", entre ellos un compromiso de sanear al Banco de la Provincia de Buenos Aires.(DyN)
     
     
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