Sábado 1 setiembre de 2001 | ||
Análisis: Crisis nueva |
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La admisión oficial de que en el 2001 la actividad económica sufrirá una caída de por lo menos el 1,4 % despejó las dudas sobre una de las muestras más palmarias de la crisis: por primera vez en siete décadas el PBI registrará tres caídas anuales consecutivas. La última vez que había ocurrido una debacle similar fue en el trienio 1930/1932, en el marco de una crisis internacional que gran parte de los especialistas consideran la más grave de la historia del capitalismo. A diferencia de entonces, la actual crisis argentina se desarrolla en un contexto de crecimiento general, que no pudieron interrumpir la sucesión de crisis financieras de los últimos seis años. De todas maneras, la intensidad de la crisis fue muy diferente en los dos períodos considerados: la caída acumulada del PBI en 1999/2001 podría llegar al 6 %, menos de la mitad del 14 % de retracción en 1930/32. A lo largo del siglo XX, la economía argentina estuvo expuesta a varias etapas de crisis, aunque nunca por un período tan prolongado. Por lo general, los períodos de recesión no se extendieron más de uno o dos años y fueron seguidos por un inmediato crecimiento. Por tomar un ejemplo reciente, a la caída del 4,4 % de 1995, a raíz de la devaluación mexicana, le siguieron aumentos del 4,6 y 8,6 % en los dos años siguientes. En el actual panorama en el que el país no cuenta con financiamiento y debe ceñirse a un forzado equilibrio fiscal, las estadísticas del PBI cobran especial interés. En líneas generales, más allá de la política impositiva que se elija, la recaudación está directamente ligada a esa actividad, por lo que los aumentos o descensos del PBI la afectan en forma directa. Aunque sería un error depositar la confianza exclusivamente en las cifras del PBI sin analizar más en detalle la situación económica. Por caso, a la crisis del 30 le siguió un período de crecimiento de diez años consecutivos, reflejado en un aumento del 44 % del PBI. En esa línea parece ubicarse el ministro Cavallo, quien hoy auguró para el 2002 un crecimiento de hasta el 7 %, algo que equivale a un aumento del a riqueza nacional en 20.000 millones de pesos. Pero hay que tener en cuenta que aquel período de diez años de crecimiento ininterrumpido pasó a la historia como "Década infame" y en su transcurso los sectores populares fueron expuestos a las más crueles de las privaciones. (DyN) |
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