Trozar los brotes de soja y combinarlos, con el choclo bien escurrido, el morrón y el perejil. Unir con los huevos apenas batidos y salpimentados. Hacer la tortilla en una sartén de unos 24 cm de diámetro. Consejitos: Calcular un mínimo de 2 huevos para una tortilla de 18 cm de diámetro y un máximo de 8 para una de 28cm. Disponer sobre la mesada todos los ingredientes, ya cortados y si es necesario ya cocidos, en proporción de 100g en total cada 3 o 4 huevos. No olvidar los condimentos. Tener a mano, además de la sartén, una tapa, plato o fuente circular de la medida adecuada para dar vuelta la tortilla con facilidad, evitando que se escape el huevo aun no cuajado. Si se pierde tiempo buscando este accesorio, la tortilla se pasará de punto. Cascar los huevos de a uno en una taza e ir pasándolos a un bol de vidrio, de acero inoxidable o enlozado. Batir ligeramente, solo para unir yemas y claras. No debe quedar espumoso. Sazonar y añadir los demás ingredientes. Calentar la sartén limpia y seca sobre fuego fuerte. Verter el aceite ( o el medio graso que indique la receta) y calentarlo sin quemarlo, girando la sartén para que corra por toda la base y los costados. Volcar la mezcla y alisar suavemente la superficie. Cuando el huevo que está en contacto con la sartén se desprenda de ella formando una pelécula, bajar el fuego a moderado. Si la llama no es pareja, girar la sartén para distribuir uniformemente el calor. Dar vuelta la tortilla cuando el huevo haya cuajado en su mayor parte, no en su totalidad. deslizarla nuevamente en la sartén y cocinarla solo un minuto más, para que el centro resulte húmedo. Pasarla rápido a una fuente y servirla o dejarla enfriar, a gusto.