¿Cómo se hace para liquidar los valores morales de una sociedad? ¿Cuáles son los pasos a seguir para, lentamente, carcomer las raíces de la economía de un país?

¿Cuál es la receta para terminar con la credibilidad en las instituciones, en los contratos, en las leyes?

¿Cómo se fustiga diariamente a un pueblo hasta el hartazgo con manipulaciones arteras?

Las respuestas a todas estas y más preguntas relacionadas las tiene el matrimonio que gobierna la Argentina junto a su inefable séquito.

La diplomacia y las leyes tienen cada día menor validez en nuestro entorno y la violencia va tomando un empuje cada vez más grande.

Lenta pero inexorablemente un clima de tensión se va apoderando de la gente, una alienación explicable. No son buenos los pronósticos para nuestro querido país. Es muy claro que en este tiempo la Argentina está siendo despojada no sólo de bienes materiales, sino también de los pocos bienes morales e intangibles que quedan. Son estos últimos los más imprescindibles para formar una gran sociedad.

La semilla de un odio individualista puebla el corazón de nuestros gobernantes.

Es hora de levantarse, de mirar de frente, de no sucumbir lastimosamente a los designios irracionales de quienes lamentablemente poseen los títulos del poder.

Hay que honrar los contratos, las leyes, la palabra de las personas que actúan con seriedad. Hay que premiar a quienes se esfuerzan nadando en el lodo, queriendo progresar por derecha a pesar de las circunstancias.

Hay que recuperar sin demora los valores morales que se están evaporando, antes que sea muy tarde.

Borremos el manual de los Kirchner. Escribamos todos una historia de progreso, paz y honestidad; desde nuestra humilde posición.

Eduardo Grosso, 23.864.424

Australia

Hay una sola manera de vivir, esto es honestamente y con la verdad.

Tal afirmación válida para la vida cotidiana, debe ser observada rigurosamente cuando se desempeña un cargo público.

El ciudadano no tiene esperanza de justicia si no se respeta a toda costa la imparcialidad de las decisiones y la división de poderes.

La voluntad ausente de libertad, la que es determinada por la imposición del poderoso de turno, es un acto de autoridad que ignora la voluntad general.

Como decía Alberdi, la libertad, la justicia, la igualdad no se decreta en un Congreso o por la decisión autoritaria de un individuo o de un grupo de ellos, es el fruto lento de la civilización.

Podemos engañarnos y decir que existe justicia, cuando aquellos encargados de administrarla, como señala el diputado Daniel Kogan, tienen un "...pánico reverencial al Poder Político ( diario Río Negro 29/10/08).

En verdad ésta brillará por su ausencia en esos casos, no habrá ciudadanos sino esclavos sumisos a la orden del que manda

Así, siempre siguiendo a Alberdi, las verdades vencidas en los estrados de tribunales llevará a la muerte inevitable de La Justicia y a la desdicha del pueblo.

Héctor Luis Manchini

DNI 7.779.947

Zapala

Esta carta es para el joven que me arrebató la cartera y para los que le ayudaron. También para los que me robaron el estuche de los documentos.

Queridos míos, nada de lo que me sacaron los hará felices.

El dolor que me causaron los perseguirá siempre y en sus familias no habrá paz ni armonía.

Llorarán amargamente por cosas que el dinero no puede solucionar .

La desgracia los acompañará hasta que se arrepientan y reparen el daño que me hicieron, hasta que me devuelvan mis cosas amadas y necesarias.

Los celulares que me regalaron mis hijos para que pueda conectarme con ellos, el reloj que me obsequió mi padrino, los aros, el peinecito y el lápiz de labios que me regaló mi esposo, mis recibos de sueldo bien ganados, la orden de pasaje que me regaló ISSN por ser jubilada.

Las recetas de mis médicos y otros papeles que sólo a mí me son útiles. Mis tarjetas que nadie podrá usar, pero me costará reponerlas, y la carterita de 5 pesos que me obsequió mi hijita.

Si necesitaban dinero me hubiesen pedido, trabajo les hubiese dado, podrían ser mis ayudantes, les hubiera dado mucho más de lo que me robaron, y ganado en buena ley.

Pero así nunca dejarán de ser malas personas y el que mal anda mal acaba. Sus madres sufrirán por ustedes, no hay regalo mejor para una madre que un hijo honrado y trabajador.

Los estoy esperando para que me pidan perdón y me devuelvan mis cosas, y mis bendiciones serán para ustedes, pueden llegar mucho más lejos por el buen camino que por el malo.

Aún están a tiempo.

María Antonia Morello

DNI 10.915.055

Neuquén

Es el de los jubilados un sector de la sociedad que no corta calles ni rutas, no quema gomas, no puede hacer paro, ni tiene avales de la sociedad, aunque esta esté involucrada a futuro. Nadie los acompaña: están jubilados y todos, sin excepción, penan unos porque cobran la mínima y los que más aportaron por no recibir con relación a los aportes realizados.

Ya todos perdimos, pero lo que recibimos no es la dádiva de los gobiernos de turno, es lo que nos hemos ganado a lo largo de aportar consecuentemente durante 30 ó 40 años, es por ello que no debieran hacer alarde o tratar de ganar la "batalla de los medios" por lo que supuestamente nos han dado, ya que es su obligación recomponer nuestros haberes después de todo lo que nos han hecho, pero por sobretodo es lo que nos corresponde, ya que es nuestro derecho estampado en el Art. 14 bis de la Constitución Nacional.

Realmente da asco escuchar a los que ayer levantaron la mano para gestar las AFJP hablando de las bondades de las mismas, y escucharlos hoy defender el sistema que borraron de un plumazo. Oír que serán los mejores cuidando nuestros aportes nos produce vergüenza ajena, seremos viejos pero no estúpidos y los tenemos bien apuntados, ¡no se equivoquen!

Es con un simple asiento compensatorio como darán por cancelados los bonos públicos que están en poder de las AFJP y también es con un llamado telefónico que acudirán a los fondos de la Anses, como ya lo han hecho, sin ningún prurito y además de no pagar intereses sobre esos retiros seguramente olvidarán devolver las sumas tomadas. Casi con seguridad dirán: (con total desparpajo) que harán caminos, casas, etc., etc.

Pretenden con ese discurso seguir embaucándonos como ya lo hicieron con la "movilidad" esa alícuota maquiavélica creada por no sabemos quién, que por supuesto nadie entiende y de la que con firmeza podemos apostar nos timaron nuevamente.

No crean que no sabemos por qué no quieren un organismo autónomo, estamos seguros del interés que, en la situación que está el mundo, despiertan esos dinerillos: tranquilidad para el pago de la deuda, quizá facilitar las próximas elecciones o cubrirse por el problema financiero que sin lugar a dudas pronto tendremos

Finalmente no creo que alguien niegue que el Estado debiera ser el custodio y el mejor operador de nuestros ahorros, pero no nos aclaren más muchachos porque anochece, esperen a sancionar la ley y luego dígannos qué nos deparará el destino; pero de antemano sabemos que ya todo está perdido dadas las circunstancias y los operadores de las circunstancias: la mayoría levantará obedientemente sus manos (ambas) para no ser desterrados y quienes debieran ponerse de acuerdo para presentar un proyecto alternativo defenderán su quinta, sin consensuar, abandonándonos como siempre lo han hecho.

Aurora Menéndez

DNI 2.784.361 Bariloche

Encuentro cien razones para no volver a entregar nuestro petróleo y gas. ¿No hemos visto que somos el único país del mundo que entregó su empresa estatal de petróleo? ¿Que el petróleo, como otros recursos naturales, es cada vez más valioso y más escaso?

Con todo desparpajo, nuestro gobernador, diputados, intendentes y sindicalistas, hablan, en estos días, de la gran repartija de dinero que nos tocará a todos si volvemos a conceder las áreas petrolíferas neuquinas...

Disculpen, pero voy a cantar unos versos que hablan de la codicia: "Ni el miedo ni la codicia/ es bueno que a uno lo asalten/ así, no se sobresalten/ por los bienes que perezcan,/ al rico nunca le ofrezcan/ y al pobre jamás le falten".

Ambición y codicia ponen ciego a cualquier funcionario... y, para muestra tenemos el caso de la valija de Antonini Wilson.

Por otro lado, me impresiona que vendamos, otra vez, por 1 lo que vale 100. ¿No hay criterio? ¿Se acabó la sensatez? Alguien podría decirme: ¿no leyó la biblia? En el libro de los proverbios dice: "Como el perro vuelve sobre su vómito, así el insensato reincide en su necedad" (26,11).

¿Por qué conformarnos con un 15 % de regalías, si Bolivia obtiene un 82 %?

Por último, ¿será codicia?, ¿será insensatez? ¿Faltará vergüenza? Si así fuera podríamos cantar con Martín Fierro: "Muchas cosas pierde el hombre/ y a veces las vuelve a hallar/ pero les debo enseñar, y es bueno que lo recuerden:/ si la vergüenza se pierde/ nunca se vuelve a encontrar".

Que se llame a un plebiscito vinculante, preguntando al pueblo si quiere aceptar o rechazar la prórroga de las concesiones petroleras. Hay otros caminos para tomar.

Ing. Aníbal Rodríguez Lupo

LE 4.600.830

Plottier