CHIMPAY (AVM)- Un atuendo pintoresco tiene el padre Adrián para promocionar los oficios religiosos. Encima de su sotana blanca lleva una correa para sostener a la batería que alimenta el megáfono con el cual se pasea por todo el predio de los vendedores en busca de asistentes a las misas. Un palo donde lleva su parlantes le dan un toque distintivo.
El padre Adrián llegó desde Berazategui donde está el santuario de San Cayetano junto a otras diez personas. "Venimos a servir en esta mística ceferiniana", sostuvo. (AVM)