Antes que todo tengo que hacer conocer una parte de Italia geográficamente. A propósito, en primer lugar diré que el país está dividido en regiones que, a su vez, están repartidas en provincias.
Ahora bien, la región de mi origen es Veneto, que tiene por capital Venecia.
Estando en contacto casi diariamente con las autoridades de la región, le pregunté al asesor de los flujos emigratorios, señor De Bona, si era posible hermanar (simbólicamente) Venecia con una ciudad de nuestra zona, ya que fuimos tantos los vénetos que llegamos aquí que hoy encontramos una infinidad de descendientes.
Me respondió que "estando así la cosa, creo que de parte nuestra no sólo no habrá problemas; sería una verdadera alegría. Empiece con ponerse en contacto con las autoridades de su ciudad".
Como pienso que Neuquén es el centro más importante de la región, llamé por teléfono para hablar con la secretaria del intendente. Me contactó directamente con él... me disculpo por el error: me dijo que por este motivo hablara con el secretario de Cultura. Allí hablé dos veces con una
secretaria que me pidió que enviara un fax explicando todo al secretario. Así lo hice.
Han transcurrido más o menos cinco meses. Yo pensaba que habría podido ser un honor pero me equivoqué feo: ni han tenido la educación de dignarse a darme una respuesta.
Visto el "aborto" con Neuquén, me dirigí a la municipalidad de General Roca, donde la cosa no cambió mucho, aunque fui invitado a conversar con una secretaria. En la oportunidad le dejé unos libros míos, para que no me creyera "loco".
Esperé tres largos meses por una respuesta. Me da por pensar si los políticos, además de saber cómo llegar a un sillón, conocen también algo de lo que es... ¿civil educación?
Me quedaba Villa Regina. Me puse en contacto con el secretario del intendente. Le expliqué todo y me dio una cita con el mismo intendente. Allá fui pero, con una "diplomática mentira", no me atendió.
Han de saber que mi intervención en esto consistía solamente en poner en contacto a las autoridades municipales de aquí con las de Venecia.
Y pensar que en todos lados se escucha hablar de la hermandad "hispano... ítalo... argentina". Venecia seguramente podía demostrarlo mediante becas para jóvenes, haciendo conocer a descendientes de vénetos los lugares de donde salieron sus abuelos o bisabuelos... y tal vez algo más.
Hugo Raise
DNI 93.605.342
Regina
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LILIANA
sr. raise, Ud mucho parloteo pero poca hermandad, comparto con ,italo argentina ,yo tampoco lo vi en la plaza, no eramos muchos , de mas esta decir que siempre somos los mismos, pero no criticamos y si compartimos ,integrese con los Venetos de Regina , que todos los años en la feria son los mismos , claro hay que trabajar y nos pasa cuando hay que hacerlo no nos agrada, y deje de escribir solo para criticar , escriba algo mas positivo.
UNA NEUQUINA DESCENDIENTE DE ITALIANOS
Sr. Raise: coincido con el participante que dice que fue por el camino equivocado. Omita al "establisment". Opere con organizaciones de la sociedad civil. hay caminos que se eligen y ya se sabe que no darán respuestas. En el fondo es para demostrar el desinterés de los "políticos" que incluso son maleducados. Otro participante le sugiere el contacto, hágalo, dénos su mail y muchos nos incorporaremos. Gracias
ITALO ARGENTINA
Sr Raise
Me parece que usted va por los caminos un poco confundidos, disculpe mi atrevimiento, pero ya es la segunda carta de lectores que leo de usted, y realmente lo veo equivocado, en la primera crei que luego de lo que escribio estaria el dia DE la Republica de Italia en la plaza junto a la bandera italiana, no fue asi,(me quedo una duda) y ahora leo esta carta y paso a informarle que en su ciudad Villa Regina esta la Asociacion Veneta, que es la ideal para tramitar esta hermandad a la que usted se refiere, ahora ,,,, si esa asociacion no se interesa o no puede , alli si tiene el derecho de mandar esta nota.-
Espero que sea de ayuda mi opinion
VERONICA R. DI GIUSEPPE
Sr. Hugo Raise: La verdad, lamento los episodios que tuvo que atravesar para que nadie se dignara a atenderlo, ni siquiera levantar un telefono y decirle que no les interesaba su propuesta. Seguramente "estos politicos" que le cerraron las puertas tengan mejores ofertas para el intercambio con nuestros hermanos italianos. Se nota que a ellos les es facil intercambiar datos, noticias, y demas. Siendo una descendiente de italianos, por supuesto me habria gustado tener alguna alternativa de intercambio. Pero una vez mas la burocracia se interpuso en el camino de quienes estamos dispuestos a promover actividades conjuntas...No baje los brazos...llegara algun dia en que esto se revierta!!!???...
"¿Me equivoqué otra vez?"
Ante la decisión del intendente de Luis Beltrán, Juan Carlos Apud, de entregar terrenos a los sin tierra me surgen estas preguntas:
" ¿Qué sucede con los beltranenses que esperamos durante doce años por un cambio y una entrega equitativa de terrenos?
" ¿Qué pasa con todos los que durante este tiempo nos hemos anotado (más de 200) en el municipio y hemos respondido encuestas sociales para acceder a un terreno?
" ¿Qué ocurre con todos los anotados que pueden pagar su tierra y no son tenidos en cuenta?
El intendente Apud dice que la entrega de estos terrenos es un premio al valor, al compromiso, a la dedicación y a la perseverancia de este grupo.
La conclusión a la que puedo llegar es que si uno no forma parte de un grupo como los ya beneficiados (los sin tierra) y no hace manifestaciones en la plaza o en el Concejo Deliberante no va a ser premiado. Todos los que seguimos los pasos democráticos y normales de anotarnos y esperar por una decisión sabia de los que nos gobiernan estamos en desventaja si no presionamos.
Ante esta decisión tomada unilateralmente por el intendente Apud es que digo: ¿me equivoqué otra vez?
Como rionegrino ausente durante un largo tiempo de mi provincia, me entero de lo que allí sucede a través de este diario y de las visitas de ocasionales viajeros. Escribo ésta en relación con la nota sobre la ley de desmanicomialización publicada el 3 de julio y con la carta del Lic. Sans aparecida el 28 del mismo mes.
En una realidad regida por la tasa de ganancia, aquel que no aporta a la producción de beneficios económicos es de alguna forma excluido. Desocupados, jubilados y adolescentes -entre otros- reciben una atención apenas elemental por parte del Estado, aun cuando éste reconozca la existencia de una deuda social desde hace años.
Algo no funciona con el contrato social.
En apariencia, las personas que padecen sufrimiento mental en la provincia corren esta suerte. Es llamativa la cantidad de casos trágicos protagonizados por personas con trastornos mentales en los últimos años, máxime en una región no densamente poblada. Se podría inferir de esto que la ley de desmanicomialización no funciona o lo hace mal. Es el Estado provincial el que debe asegurar que estas personas no constituyan un peligro para sí mismas y para sus semejantes y para ello contar con instituciones idóneas -sitios específicos para la atención de la salud mental- que determinen la necesidad y forma de tratamiento y no los familiares de los pacientes, que terminan recurriendo a un hospital de agudos cuando la situación se torna inmanejable. Coincido en este sentido con los comentarios de "Sureña" (ver nota del 3 de julio último). El reportaje señala que, aunque con recursos escasos, se están haciendo casas de medio camino, en general para pacientes ambulatorios.
Yo me pregunto: ¿qué fue de las partidas presupuestarias que antes recibían los neuropsiquiátricos? ¿A qué se destinaron durante estos diez años? Y si recién se están implementando los programas para pacientes ambulatorios, ¿cuánto falta para programas para quienes requieren atención más controlada y urgente? ¿Hay que esperar más víctimas?
Para quienes no somos especialistas en el tema es difícil opinar, pero la realidad nos impacta con contradicciones evidentes. La población aporta económicamente para que haya un "bien común" y legisladores y funcionarios están obligados -mediante el voto- a ocuparse; éstos deberían, ante todo, comprender que estamos hablando de personas con sufrimientos profundos e insondables.
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DANIEL SANS
Sr. Aguayo: es de mucho valor que estando fuera de la provincia se ocupe de nuestras cuestiones, eso no es frecuente, en la actualidad la privatización que la cultura impone hace que muy pocos "ciudadanos" se ocupe siquiera de lo que pasa en su región, para muestra basta que recorra la poca y pobre participación que nuestras y nuestros coprovincianos desarrollan sobre los temas que atañen al trato de la niñez y de la locura. Sabemos que si hay futuro para nuestra civilización este estado actual de cosas será un día sólo un triste recuerdo. Le agradezco.
"Quiero mi escritura"
El 1 de agosto último, en la página 32 de este diario y bajo el título "Investigan el destino de cinco viviendas en Allen" se ha pretendido ensuciar y politizar, cuatro años después, una situación que es absolutamente clara: por acta fechada el 24/12/04, el IPPV le adjudicó las viviendas a la municipalidad de Allen. La misma fue firmada por el intendente Sánchez, así como también el 27 del mismo mes y año rubricó un acta-acuerdo de cesión de esa adjudicación.
Este adjudicatario-cesionario vivió en la vivienda hasta principios de este año, cuando firmamos un convenio de canje y cesión de derechos y acciones por el que su vivienda pasó a pertenecerme. A partir de ese momento comencé a reclamar la escritura de mi casa.
Creo que el Tribunal de Cuentas y el Concejo Deliberante no tienen mucho para investigar; la carpeta tiene un plano y cinco hojas, por lo que en lugar de pensar en sanciones y otros menesteres políticos sería bueno que pensaran en soluciones.
Quiero mi escritura y no persigo fines políticos; sólo quiero claridad y que no embauquen la buena fe de otros vecinos, como me ocurrió a mí.
Deseo hacerle conocer mi preocupación respecto de la seguridad de las plazas que tienen juegos para niños. Soy madre de dos pequeños de seis y dos años, por lo cual suelo frecuentar estos bienes públicos que se encuentran a su cargo.
Resido en un barrio que posee, tanto dentro como en sus inmediaciones, varias plazas y debido a la variada oferta de juegos infantiles no tenemos un itinerario fijo a la hora de llevar a los niños de paseo. Sin embargo, lo que me preocupa es la falta de seguridad que ofrecen, y con esto me refiero sobre todo a los juegos de altura como toboganes, caños tipo bomberos, pasamanos, etcétera; en la mayoría de las plazas que visito faltan las piedritas pequeñas o la arena que servirían de amortiguación ante las eventuales caídas que son muy comunes en los pequeños. Particularmente hago referencia a la plaza que se encuentra entre las calles M. T. Alderete y Río Desaguadero, la cual posee un hermoso complejo de toboganes y escaleras que no tienen nada debajo que sirva de protección frente a una posible caída; es más, las bases de cemento de los juegos se encuentran expuestas, no enterradas, de modo que si un niño llegara a tropezar y caerse encima podría provocarse un corte severo o una fractura, lo cual podría traer aparejadas algunas implicancias desagradables para todas las partes involucradas.
Me atrevo a escribirle en virtud de la época del año en que nos encontramos; durante la estación invernal las visitas a estos espacios son más esporádicas y quedan supeditadas al estado del tiempo. De modo que, quedando aún un par de meses de frío, podría considerar esta inquietud y tomar alguna medida al respecto antes de que empiecen los días lindos. Desconozco si existe alguna otra alternativa para resolver lo planteado pero confío en que usted, en su calidad de funcionario público, cuenta con excelentes personas que lo pueden asesorar o resolver esta dificultad. Muchas gracias.
"Humanizar la medicina es un bálsamo para el espíritu"
"Gracias", una palabra de sólo seis letras pero de un profundo contenido.
Lamentablemente, en estos tiempos aquello que no se mide en cifras monetarias a veces pierde valor.
Estuve 45 días internado en el CMIC; según dicen, en algunos momentos muy grave, días de terapia intensiva que no recuerdo.
Hoy quiero decirles a todos los que me cuidaron, encabezados por el Dr. Etcheverry, gracias, muchas gracias. Pero sobre todo deseo hacer público mi reconocimiento, porque no sólo ha sido la atención profesional sino también la humana la que ha ayudado a que ahora sienta que mi salud se está recuperando poco a poco.
Humanizar la medicina es un bálsamo también para el espíritu. Junto a los profesionales médicos, la atención -casi diría los "mimos"- recibida durante esos días ha sido por demás sorprendente. Y esto, prodigado por todo el personal de la clínica: siempre una sonrisa, una palabra de aliento, un pulgar en alto... pequeños signos pero de inmenso contenido que para mí significaban mucho brindados por todos, desde el personal que limpiaba mi pieza hasta el que me acercaba las comidas, los enfermeros, los técnicos de rayos X y otros.
Por todo esto y mucho más, muchas gracias. Es imposible pagar materialmente el afecto con que fui cuidado, por eso agrego ¡que Dios se lo pague! No duden: Él sabrá recompensarlos mejor que yo y por eso estarán siempre presentes en mi oración.
Los abrazo a todos en el afecto. Que Dios los bendiga.
"¿Quién se hace cargo cuando los compromisos son de palabra?"
Señores lectores, quizá el título que le hemos puesto a nuestra carta no les explique nada de todo lo que padecemos desde hace más de cuatro años, pero ojalá comprendan que ya no encontramos manera de hacernos escuchar y seguir reclamando por algo que nos prometieron... ¡de palabra!
Somos vecinos de Campo Grande y hace ocho años hemos "comprado" terrenos donde ya habitamos, en el barrio Caruso. Muchos de nosotros tenemos nuestra casa de material y otros vivimos en casillas.
En el 2003 se comenzó a hablar del famoso Promeba (Programa de Mejoramiento Barrial) para nuestro barrio, el que fue aprobado al año siguiente. Entonces autoridades municipales, provinciales y nacionales se comprometieron a cumplir con este ambicioso proyecto, en el cual se incluían las redes de gas y de cloacas, un salón comunitario, alumbrado público, espacios verdes, veredas, cordón cuneta, cestos y, por supuesto, casas y mejoramientos habitacionales... ¡todo gratis! ¡Qué alegría para nosotros que vivimos acá poder gozar del servicio de gas! Y ni imaginarse a aquellos que tendrían su modesta casa de material.
Pasó el tiempo. En el 2006 comenzaron con las obras de redes, el alumbrado público, las veredas, los espacios verdes, el salón comunitario y el cordón cuneta... ¡pero aún esperamos por las casas, el mejoramiento habitacional y el servicio de gas!
Es más: aquellos que tenían y tienen la posibilidad de construir su casa han obtenido las siguientes respuestas por parte de nuestros representantes municipales: "En un mes salen; no gastes plata, si ya salen las casas", "Aguantá, que en unos días empiezan las casas", "Si te hacés la casa no te hacemos nada" y así sucesivamente.
Muchos de los vecinos nos hemos reunido en varias ocasiones, entre mates y un montón de niños, a pensar cómo podríamos obtener información, ya que ningún funcionario se ha acercado a nuestro barrio a darlas sobre lo que sucede con este proyecto inconcluso... excepto, claro, en épocas de campaña, 2003, 2007 (elecciones para presidente de la Nación, gobernador y presidente del Concejo).
Después de tantas opiniones decidimos recurrir al municipio a buscar información, pero ¡oh sorpresa! La pelota fue pateada para la provincia. Además, el presidente del Concejo, Ariel Rivero, nos trató de una manera indescriptible. Por supuesto que nos volvimos con las manos vacías.
Entonces buscamos respuestas en la provincia, pero ¡oh sorpresa! La pelota fue pateada para Nación. ¿Quién es nuestro representante a nivel nacional, si somos de Río Negro?
Señores lectores, sepan entender que los compromisos que asumieron nuestros representantes -Pichetto, Saiz y Rivero- fueron de palabra; no tenemos ningún papel firmado por alguien que nos garantice lo que nos han prometido hace ya mucho tiempo... ¡más de 4 años! Queremos que alguien escuche, responda y se haga cargo de este compromiso.
"¿Puede estar todo bien cuando hay tantas carencias en el hospital de Catriel?"
Días atrás una emisora local recibió la llamada de la ministra de Salud, Dra. Cristina Liliana Uría. Una de las cosas que dijo me sorprendió sobremanera, sabiendo que desde hace tres meses los hospitalarios hacen asambleas permanentes tratando de concientizar a la población de las distintas carencias que tenemos en el sector Salud y que desde la Legislatura municipal -y entiendo que desde algún legislador provincial- se han hecho gestiones ante la funcionaria para que atendiera los reclamos de esta comunidad: la ministra advirtió que recibía mensajes contradictorios desde nuestra comunidad.
Mi mayor preocupación es saber quiénes son las personas que en lugar de pedirle al gobierno provincial que se ocupe de mejorar nuestra salud se encargan de minimizar los reclamos y hacerle creer que todo está en orden. ¿Puede estar todo bien cuando este centro de salud surgió como un hospital de campaña, con una construcción provisoria que debía ser suplantada a lo sumo después de diez años con material adecuado para brindar un servicio de salud; cuando el hospital cuenta desde hace décadas con la misma cantidad de camas -18, y 8 habitaciones para internación- en una población que ha crecido hasta alcanzar alrededor de 30.000 habitantes; cuando no se cuenta con una sala para enfermedades infectocontagiosas y la que para ese fin se había construido es utilizada para otras necesidades porque el personal tampoco tiene el espacio físico que necesita para desarrollar su tareas?
Necesitamos que la provincia evalúe la categorización de nuestro hospital e invierta en una mayor cantidad de servicios y en una infraestructura adecuada, que no sean sólo parches para que algunos inauguren con elocuentes discursos y que al poco tiempo descubramos que son deficientes, sobre todo en los días de lluvia.
Nos hace falta un hospital de mayor complejidad, que represente la posibilidad de ofrecer un servicio superador a la población y una mejor remuneración para los trabajadores hospitalarios. La provincia debe pagar mejores salarios si quiere que profesionales elijan venir a Catriel, ya que aquí el alquiler de una vivienda es muy caro, así como el costo de vida; además, los profesionales están lejos de los circuitos que les permiten seguir capacitándose.
¿Puede estar todo bien cuando el servicio de mucamas no cuenta con un baño para ese sector y ocupa la sala de pre-partos? Pero ¿qué hacen el día en que hay partos? Además, los baños de las salas de internación están muchas veces fuera de uso porque existen problemas cloacales que afectan hoy a gran parte de la ciudadanía de Catriel.
¿Puede estar todo bien cuando las instalaciones eléctricas son deficientes y generan cortocircuitos en el laboratorio y una sola ambulancia puede hacer el traslado de pacientes al Valle con el único equipamiento de un tubo de oxígeno y una camilla? La misma tiene dos años y ya suma 200.000 kilómetros.
Pero quizá lo más alarmante sea que, teniendo el centro de mayor complejidad a más de 100 kilómetros de distancia, no contemos al menos con una terapia intermedia y con una ambulancia equipada a fin de lograr la sobrevivencia de pacientes en estado crítico.
La salud es un derecho y un problema de todos. Está bien que nos solidaricemos y busquemos soluciones a través de distintos organismos como la cooperadora, el gobierno municipal, empresas, etcétera, pero es el Estado provincial el que nos debe garantizar que Salud Pública cubra las necesidades de la comunidad de Catriel. Es triste pensar que la provincia recibe importantes recursos de nuestra comunidad a través de la explotación hidrocarburífera y no prevé recursos en su presupuesto para mejorar nuestro servicio sanitario
Un grupo de ex alumnos de la Escuela Comercial Mariano Moreno -hoy CEM Nº 71- de Allen estamos abocados a organizar la gran cena del 50º aniversario, que se llevará a cabo en setiembre. Es nuestro deseo que en ella podamos reencontrarnos todos los que alguna vez fuimos parte de la escuela. Para obtener más información pueden comunicarse a través del teléfono del colegio: 450567.
El 25 de julio por razones familiares visité el cementerio de Jacobacci. La representación de un lugar que tanto espiritualmente como desde las condiciones materiales debería generar una sensación de paz sólo quedó en mi imaginación y ante mis ojos apareció un predio abandonado, la antítesis de la organización y el planeamiento. La falta de blanqueamiento del predio, las escasas veredas rotas y las tumbas sin señalización son sólo algunos ejemplos que evidencian la falta de respeto hacia nuestros seres queridos.
No busco responsables directos; tengo la certeza de que la culpa de este total abandono compete tanto a los familiares como a las autoridades de la zona. Sólo invito a repensar si éstas son las condiciones en las que debería estar un lugar que, como éste, está vinculado con los afectos, las creencias y las tradiciones de la comunidad en general.
Muchos autores -entre ellos el colombiano Gabriel García Márquez- destacan la importancia de los rituales y de los lugares que "guardan" a nuestros muertos porque de alguna manera nos unen al lugar donde están enterrados. Ahora, un cementerio en tales condiciones, ¿propicia esta pertenencia y nos asegura que aquellos seres que amamos descansen en paz?
Osvaldo O. Campos, DNI 14.295.825 - San Antonio Oeste
Pájaro de alas falsas: te celebro. Tu irrealidad redime mi cadalso y lo convierte en sueños de aventuras. La verdad a tu lado desvanece su estrella mientras mantienes, fiel, el equilibrio del ayer que no fue y el "hoy fingido". Compañera en la ausencia, dúctil, perfecta. Laboriosa de formas y armonías que revierten la historia del espejo. No importa que los "otros" te descubran, soslayada detrás de la mirada o en la "sonrisa irónica que dibujas". Yo te celebro, dulce "mercancía" por la que obtengo un cielo que no es mío. Dedicado a los que, con chicanas oportunas y vengativas, hacen de la mentira un arte.
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GS
Demasiado bella esta oda a la mentira para dedicarsela a mentirosos....
La velocidad máxima en el ejido Municipal es de 40km/h, disminuyéndose en cruces de bocacalle. La velocidad debe siempre regularse para que la conducción sea segura.
