La llegada de Miakota a San Antonio remonta a los orígenes mismos de la planta. "Un amigo con el que nos conocíamos desde el 77 -porque en Polonia también la planta donde trabajaba se creó con una línea de créditos franceses y alemanes- me tentó de parte de Marcel Degraye para que viniera a San Antonio".
"Castillo -tal era el nombre de aquel francés- era asesor de Degraye. Degraye era el viejo dueño de esta planta, no sé desde qué año. No sé porqué firma o banco, pero Degraye, era como Dios acá", recuerda Miakota.
- ¿Y hoy Dios es de Souza, o Cristóbal López?
_"Hoy el presidente de la firma es Fabián de Souza, quién es Dios no nos interesa", intervino rápido Jorge Godoy, referente de los empresarios santacruceños en el interior de la planta.
El 3 de junio de 2006 los nuevos dueños encabezados por Fabián de Souza tomaron posesión de la planta. El empresario fue mano derecha de Cristóbal López, el capitalista cercano al matrimonio presidencial, que explota el Casino flotante de Buenos Aires, varias empresas hidrocarburíferas y otras en el país y en Brasil. En la región además se le adjudica la empresa de transporte urbano neuquina Indalo.
Hasta el 2006 la cara visible de la Alpat fue el ingeniero Osvaldo Dagnino, quien impulsó el proyecto desde los años 50 hasta su concreción en el 2005. Y tal como relata Miakota, en tantos años de esperanzas y de sombras, tras la figura de Dagnino pasaron innumerables inversores. Desde el Estado, que aportó subsidios y dio exenciones jamás devueltas, bancos y empresas extranjeras cuyos beneficios nunca fueron claros, hasta el misterioso Marcel Degraye, un inversor ligado a la provincia de Río Negro en tiempos del ex gobernador Horacio Massaccesi de quien nunca pudo conocerse más que su nombre.