NEUQUÉN (AN).- Unas 700 personas participaron ayer de un acto con corte de ruta en el lugar donde el año pasado cayó herido de muerte el docente Carlos Fuentealba. La actividad comenzó temprano con mates y música y se extendió hasta pasadas de las 19,10 cuando sobre el asfalto había una cola de vehículos de más de cinco kilómetros.
El acto fue organizado por la seccional Senillosa del gremio de los docentes neuquinos (ATEN) y tuvo una extensa lista de oradores quienes sucesivamente cargaron contra: el gobierno provincial, el nacional, la justicia, la conducción de ATEN, el ex gobernador Jorge Sobisch y la conducción de CTERA.
Los manifestantes se reunieron alrededor del monolito que recuerda al docente donde descubrieron un paredón que denominaron pizarrón de reclamos donde escribieron la consignas que motivaron la protesta que el año pasado llevó al gremio ATEN hasta Arroyito. Las seccionales de ATEN de Plottier, Senillosa y Picún Leufú fueron muy duras con la conducción que lidera Marcelo Guagliardo a quien acusaron de haber "transado" con el gobierno de la provincia. Pidieron plan de lucha y anticiparon que no aceptarán la propuesta salarial del gobierno.
"Carlitos vino hasta acá por disciplina sindical, él sabía que no había que venir que era muy riesgoso, pero vino por disciplina", gritó Alcides Cristiansen, histórico dirigente de la UOCRA y compañero de militancia de Fuentealba en ese gremio y también en el Movimiento al Socialismo (MAS). El dirigente contó cómo Fuentealba les enseñaba a leer y a entender los recibos de sueldos a sus compañeros en las obras y describió cómo fue la noche del 3 de abril cuando se vieron y hablaron de la decisión de cortar la ruta en Arroyito. Su alocución apuntó a la dirigencia de ATEN y ese sentido se manifestaron
otros oradores. Uno de los más duros fue el secretario general de los trabajadores ceramistas Alejandro López quien recordó que en 2007 la conducción (del gremio docente) "no dijo que no había problemas, que la seguridad estaba garantizada, que había una escuela cerca...no la veo a esa escuela", ironizó.
El acto empezó poco después de las 17:30. A esa hora, quienes estaba en la banquina subieron a la Ruta 22 y cortaron totalmente el tránsito para sorpresa y enojo de automovilistas y camioneros. En pocos minutos la cola de rodados se extendió a uno y otro lado del piquete. Cuando el acto terminó, la cola superaba los cinco kilómetros. Sonaron bocinas a uno y otro lado.