El presidente electo mexicano intenta sumar respaldos a su asunción como mandatario y al mismo tiempo desactivar los focos de resistencia que plantea la izquierda. Se mostró conciliador con todas las fuerzas opositoras, incluso con el PRD y su candidato Manuel López Obrador, que no lo reconoce. Al mismo tiempo, buscará mejorar las frías relaciones que existen hoy con Venezuela, Bolivia y Cuba. También negociará por la petrolera Pemex. | |