GAZA (AFP) - Tres palestinos murieron ayer en Gaza, donde el ministerio de Relaciones Exteriores, bombardeado hace dos días, fue totalmente destrozado por un nuevo ataque aéreo y el norte de la franja seguía ocupado por los tanques israelíes, que libran una ofensiva constante desde hace semanas.
Las tres víctimas vivían en Beit Hanun (norte) y eran civiles que fueron alcanzados por disparos de helicópteros y de los tanques israelíes, que tomaron posiciones en esta ciudad fronteriza con el Estado hebreo desde el domingo.
Casi 90 palestinos han fallecido en esta región desde que los tanques israelíes intensificaron su ofensiva terrestre el 5 de julio con el fin de recuperar a uno de sus soldados, capturado el 25 de junio por grupos armados.
Beit Hanun es uno de los puntos desde los cuales los grupos armados palestinos lanzan con frecuencia cohetes Al Qassam contra ciudades del sur del Estado hebreo como Sderot o Askhelon.
El ejército israelí confirmó que estaba operando dentro de esta ciudad porque los disparos de cohetes continuaban.
En total, cinco proyectiles cayeron ayer en Sderot y en el kibbutz (colectividad agrícola) de Nahal Oz, en la frontera con la franja de Gaza. En ninguno de estos incidentes hubo que lamentar víctimas.
Durante la noche, no cesaron los disparos desde los helicópteros y los tanques contra militantes de las brigadas Ezzedin Al Qassam, vinculado a Hamas, y los batallones de mártires Al Aqsa, cercanos al Fatah, de la Autoridad Palestina, atrincherados en la ciudad. "Lo que pasa en Beit Hanun, la incursión, los bombardeos y los disparos contra la gente palestina, es similar a lo que ocurre en Beirut y en todos los pueblos, ciudades y campos de refugiados de Líbano", declaró el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh.