La educación inclusiva es fundamental para lograr que todos los estudiantes, incluidos las personas con discapacidad, tengan una enseñanza de alta calidad y para el desarrollo inclusivo, seguro y justo de la sociedad.
Expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas afirmaron en las nuevas directrices de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad que la educación inclusiva es una necesidad.
“A millones de personas con discapacidades se les niegan una educación y para muchos más, la educación es disponible solamente en instalaciones donde están aislados de sus compañeros”, dijeron los expertos del Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
La educación de las personas con discapacidad es a menudo mediocre, establece bajas expectativas y limita a las oportunidades de los estudiantes, notó el comité. Por lo tanto, un ambiente de aprendizaje inclusivo valora la contribución y el potencial de las personas con discapacidad y las capacita con habilidades esenciales de vida, lenguaje y sociales.
“El derecho a la educación inclusiva significa transformar la cultura, la política y la práctica en todos los ambientes educativos formales e informales para garantizar que la educación es para todos los estudiantes”, señaló Maria Soledad Cisternas Reyes, Presidente del Comité.
“Una educación inclusiva es importante no sólo para las personas con discapacidad, sino para las sociedades en las que viven, ya que ayuda a combatir la discriminación y promueve la diversidad y la participación”, agregó.