El CERMI desea manifestar su repulsa ante un nuevo caso de violencia de género contra una mujer con discapacidad, sucedido ayer en Madrid, que ha acabado con la muerte de una mujer sorda.
Este trágico suceso muestra una vez más el elevado grado de vulnerabilidad en el que se encuentran las mujeres con discapacidad víctimas de violencia.
El CERMI viene reclamando desde hace tiempo a los poderes públicos la necesidad de incluir la discapacidad de forma efectiva como indicador en todos los informes oficiales, estudios e investigaciones, que permita visibilizar la violencia ejercida contra las mujeres con discapacidad.
El CERMI ha denunciado en diversos informes que la principal causa de la violencia contra las niñas y mujeres con discapacidad viene dada por la discriminación que sufren, la cual se traduce en una cultura de impunidad de la violencia.
El CERMI recuerda que las mujeres y niñas con discapacidad experimentan explotación, violencia y abuso en el hogar y otros lugares, lo que hace necesario promover y desarrollar medidas concretas de acción positiva que tomen en consideración la naturaleza específica de la violencia contra las niñas y mujeres con discapacidad, atendiendo a su diversidad como grupo humano, para evitar su exclusión de las políticas y servicios generales
Sucesos tan lamentables como este deben alertarnos de la necesidad ineludible de prevenir y luchar contra la eliminación de la violencia de género contra las niñas y mujeres con discapacidad en todas sus formas.