VIEDMA (AV).- Un ejemplo del instinto diario de superación es el colectivo creado como una nueva oportunidad, entre voluntarios universitarios y pacientes del Programa de Servicios de Salud Mental del Hospital Zatti. El medio puesto a disposición es un negocio comercial y de sustento de producción de hongos comestibles.
Esta vía de acceso alternativo al mundo laboral nació dentro de un proyecto de Voluntariado que desarrollan docentes y alumnos de la Sede Atlántica de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) con un modelo multipropósito: generar un emprendimiento productivo, vínculos para la inserción social y laboral, adicionales a la currícula educativa; y sumar potenciales desempleados de la vecina localidad de San Javier en una etapa posterior.
La decisión de llevar a cabo esta propuesta se encuadra en los principios que orientan el trabajo como un elemento indispensable y un recurso terapéutico por excelencia que permite organizar al individuo, desarrollar actitudes potenciales, fomentar una actitud responsable y alcanzar el auto-sustento económico generando condiciones indispensables para lograr su inclusión social; explican los fundamentos de la iniciativa.
Pretende estimular al máximo los efectos favorables que se producen en la propia comunidad al reconocer que las personas habitualmente aisladas, desde el punto de vista laboral, puedan insertarse en un proceso productivo valorado desde el punto de vista social.
Esta intervención con enfoque humanista ha sido realizado en forma conjunta entre los operadores del Programa de Salud Mental que trabajan en la chacra-empresa social “La Unión” –ubicada en la zona productiva del Valle Inferior del río Negro–, y la comunidad educativa relacionada con la carrera de Ingeniería Agronómica.
El proyecto se complementa con la capacitación en pequeñas labranzas, controles de etapas productivas y formas de comercialización del producto, entre otras.
La propuesta también contribuye con la formación de los alumnos voluntarios de Agronómica en los conocimientos necesarios para la explotación de este tipo de alimento (gírgolas), los cuales no son considerados en la currícula de su carrera académica.
La ventana para exhibir el esfuerzo de inclusión se abrió el fin de semana pasado en el puesto 57 de la Feria Municipal de Viedma. Allí, la empresa social, la organización no gubernamental “Manos abiertas y Solidarias”, alumnos y profesores organizaron con singular éxito una degustación, venta y la promoción de recomendaciones por parte del chef Francisco Ventura.