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La defensa confía en llegar al máximo tribunal

Mestre no descartó la posibilidad de un indulto

Hablan de señales positivas

Los mercados se mantuvieron ajenos al arresto

Menem quedó preso por asociación ilícita y lo procesarían en 10 días

Urso dictó la prisión preventiva a Carlos Menem, bajo el cargo de jefe de una asociación ilícita. El magistrado podría procesarlo en 10 días. Es el primer ex presidente que va a prisión por una causa de corrupción. Cumplirá arresto domiciliario.

Angustiado, más solo de lo que jamás hubiese soñado en sus años de gloria, Carlos Menem, comenzó ayer su segundo arresto, pero esta vez acusado de ser el jefe de una asociación ilícita destinada a traficar ilegalmente armamento.
Un hito en la historia argentina, generosa en impunidad y decepciones y un hecho inédito en la vida institucional del país: Menem se convirtió en el primer ex presidente constitucional que queda detenido por corrupción, en una causa penal de la Justicia en democracia.
La decisión de Urso, aunque manejada en ámbitos judiciales y por la prensa hace varios días, causó un gran impacto nacional y mundial. Fronteras adentro, la sensación fue de generalizada sorpresa luego que el magistrado que lleva la causa madre del tráfico de armas, detuviese al ex mandatario que hasta no hace mucho parecía un "intocable", el mismo que lo nombrara a Urso en su cargo, dentro de una política de escasa independencia judicial que cultivó el menemismo.
El ex jefe de Estado quedó detenido sin más trámite por orden de Urso, en la causa en la que se investiga la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, bajo los cargos de jefe de una asociación ilícita.
Menem, quien cumplirá 71 años en pocos días, se benefició con prisión domiciliaria y está detenido en una casa que posee el ex jefe de la Casa de la Moneda, Armando Gostanián, en el country Solares del Talar, en Paramericana y ruta 202 .
La situación procesal luego de la detención -revelaron fuentes judiciales- indica que el titular del partido justicialista sería procesado con prisión preventiva en un plazo de diez días como presunto jefe de una asociación ilícita que habría traficado armamento y como presunto autor de la falsedad ideológica de los decretos que autorizaron exportaciones de pertrechos bélicos.
Las fuentes indicaron también que el juez, en la misma resolución, procesaría y dictaría la prisión preventiva de Erman González y de Martín Balza, como "organizadores" de la banda que, para los investigadores, habría comandado Menem.
El arresto decidido ayer es una medida cautelar que no es apelable, pues se trata de un delito que no es excarcelable. Dentro de 10 días, cuando Urso, eventualmente, procese a Menem, deberá fundamentar su decisión, la cual sí podría ser apelada por la defensa y pasar a la Cámara II. Cabe recordar que esta Cámara ha actuado en "sintonía" con Urso en la causa de las armas.
El ex canciller Guido Di Tella también sumaría un nuevo procesamiento en su contra, posiblemente como partícipe necesario de una asociación ilícita. Se ignora si, en este caso, habrá prisión preventiva. Urso resolvería la situación de los ex funcionarios de Gobierno en diez días.
Hasta ahora, en la causa están detenidos su ex asesor y cuñado Emir Yoma y el ex jefe del Ejército, Martín Balza, quien fue apresado el miércoles; y el ex ministro de Defensa, Antonio Erman González. Asimismo, también tienen procesamiento los ex ministros Oscar Camilión, y Guido Ti Tella, de Relaciones Exteriores, además del ex titular de Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga.
El abogado querellante, Ricardo Monner Sans, al igual que varios menemistas, que pensaban en la salida de una recusación contra el juez de la causa para demorar el proceso, solicitaron la citación de uno de los co-firmantes de los decretos ideológicamente falsos, que hasta la fecha no ha declarado: Domingo Cavallo. El fiscal federal Carlos Stornelli, por su parte, aseguró ayer que está evaluando pedir nuevas citaciones, pero no quiso adelantar si podría convocar al ministro de Economía.

Urso le dio la noticia de pie

Carlos Menem llegó ayer cerca de las 9 a los tribunales, acompañado por su esposa Cecilia Bolocco y dijo estar "tranquilo y confiado en la justicia" y reiteró no tener miedo porque "a lo único que temo es a Dios".
Por su parte, el juez Urso y Stornelli arribaron a los tribunales a las 6.07. En tanto, desde primera hora de la mañana, unos 150 policías montaron un amplio vallado en tribunales.
El vallado policial no pudo evitar la confusión, el desorden y los golpes que se registraron cuando el ex presidente subió las escalinatas del edificio. Al desorden, se sumó un bullicioso grupo de militantes justicialistas que vivaron al ex presidente.
El acto procesal, que uno de los abogados defensores, Mariano Cavagna Martínez, relató a la prensa, se inició a las 10 de la mañana cuando el juez Urso "comenzó con unas palabras de saludo e hizo una introducción realmente de corazón" en la cual le manifestó que "sentía respeto por Menem y alguna cosa más...".
A continuación Menem se limitó a hacer una exposición "con pocas palabras" sobre su versión de los hechos investigados, según indicó el letrado. "Dijo que él no era responsable de absolutamente ningún ilícito, que no había cometido ningún delito durante toda su presidencia y que había actuado como jefe del Estado nacional y consiguientemente como responsable de la política exterior".
Según la versión de Cavagna Martínez, el ex presidente "enfatizó que él no era responsable de ningún tipo de ilícito" y colocó en la misma situación a los ex ministros pero a Emir Yoma "no lo mencionó". Menem se negó a responder las preguntas que tenían previstas Urso y Stornelli, alegando que no había tenido oportunidad de estar en condiciones de asumir su defensa, limitándose a su monólogo y a la presentación de un escrito. En ese documento de 13 carillas "se habla en la misma línea de la política de Estado y de la política exterior" y señaló que las operaciones "se hicieron en el marco de una política general de armamentos de un país productor de armas". Alrededor de las 10.30 "el juez (Urso) se paró para decirle que de acuerdo al Código Procesal y el delito que se le imputaba no podía hacer otra cosa más que ordenar su detención", relató el abogado defensor. Entonces Menem "dijo que lo sorprendía y consideró que era una injusticia para con él detenerlo", añadió Cavagna).
Su mujer, Cecilia Bolocco, al escuchar al magistrado, irrumpió en llantos y, acto seguido, los presentes decidieron el arresto domiciliario, tras lo cual "el juez fue muy amplio en cuanto a la ubicación y el fiscal no puso ninguna objeción".
Por ahora, los abogados defensores de Menem no pedirán ni la excarcelación de su cliente ni la recusación del juez . La defensa esperará el auto de procesamiento que confirmará y fundamentará el procesamiento de Menem.
El gobierno, contento porque los mercados se mantenían ajenos del universo político, reaccionaba con ambivalencias. Mientras que el presidente se limitó a respetar la independencia judicial, el ministro del Interior, Ramón Mestre, consultado por este diario, no desestimó un indulto para el ex presidente caído en desgracia. "Después del indulto que se le concedió a ex dictadores y terroristas, no veo por qué desechar la posibilidad de un una iniciativa de este tipo". El indulto, es una salida que estudia la defensa de Menem, alternativa que el gobierno parece que no eludirá de su análisis de la situación.
El peronismo, en tanto, reflejó descarnadamente su interna, que no pudo ser superada por los acontecimientos. El menemismo apuró ayer una reunión extraordinaria del Consejo Nacional Justicialista, pero ésta no pudo ser realizada por falta de consenso. Menem, en tanto, permanecía rodeado de su íntimos. No muchas personas lo visitaban pero sí recibió multitud de llamadas telefónicas.
El juez Urso otorgó a Carlos Menem el beneficio del arresto domiciliario, un derecho que ampara a los procesados y condenados mayores de 70 años y que le evitará al ex mandatario pasar sus días en dependencias de la Gendarmería o del Ejército.

No pedirán la excarcelación

La defensa de Carlos Menem no pedirá "por ahora" ni la excarcelación de su cliente ni la recusación del juez federal Jorge Urso, porque los abogados dicen que no tener motivos para creer que el magistrado esté siendo "manejado absolutamente por nadie".
Según adelantaron los letrados Mariano Cavagna Martínez y Oscar Rogger, antes de dar otro paso dentro de la causa quieren tener más clara las pruebas que comprometen al ex jefe de Estado como supuesto jefe de la asociación ilícita que vendió armas a Croacia y Ecuador.
Por eso, la defensa de Menem esperará el auto de procesamiento que dicte el magistrado y que, según establece el Código Procesal, debería ser en diez días -aunque es un plazo prorrogable-.
Es que los abogados saben que pedir la excarcelación en este momento sería recibir un golpe innecesario, porque el delito por el que está siendo sospechado prevé de una pena mínima de cinco años y por eso no permite acceder a ese beneficio.
Y, aunque habían advertido en las últimas horas que tenían "remedios procesales" antes de que Menem fuera preso, los abogados no optaron por el momento por pedir una recusación al juez porque Urso no aceptaría ahora apartarse del caso y el ex jefe de Estado seguiría preso hasta que la decisión sea revisada por una instancia superior.
El abogado Cavagna Martínez, ex integrante de la Corte Suprema de Justicia, precisó que "por el momento" no iban ni a pedir la excarcelación ni "a recusar al juez, porque no hay motivos para hacerlo. No tengo porque pensar que el doctor Urso sea manejado absolutamente por nadie, y tampoco puedo pensar ni me corresponde como abogado, las implicancias políticas que este juicio tenga", añadió. Y añadió esperarán a dar este tipo de pasos en la causa "cuando estemos en condiciones de tener un esquema defensivo completamente armado, punteado el expediente y en condiciones de conocer acabadamente las pruebas que constan en el expediente". (DyN)

Actitudes y especulaciones

Hombres del derecho, incluso no peronistas, coincidían ayer en que las decisiones de Urso vulneraban garantías constitucionales de Balza y Menem. En el primero de los casos le impartió el arresto sin permitirle que declarara. En el segundo caso, adelantó más de un mes la indagatoria sin darle la posibilidad al ex presidente de que su defensa analizara el voluminoso expediente de la causa.
Desde distintos sectores -incluso desde el influyente diario "La Nación"- se hablaba de esta precipitada acción del juez, que daba lugar a las más variadas hipótesis, entre ellas la de que tratara de una acción ex profeso de Urso para buscar su propia recusación, probablemente para salir de un galimatías jurídico que avanzó mucho en una causa de "asociación ilícita" que involucra a personajes cada vez más poderosos y que puede llegar a hombres decisivos actualmente en funciones, como Cavallo.

"Río Negro" habló anoche a la casa de Gostanián

Anoche a las 22.30. "Río Negro" pudo conseguir el teléfono más requerido de todo el país. El de la quinta donde Menem pasará su arresto.
- ¿Con la casa de Gostanián?
- Sí, quién habla, replicó una voz joven.
- ¿Menem?
- Sí acá está... ¿pero quién habla?
- Del Diario "Río Negro".
- Nooo. Es mucho pedir.
- Es un segundo. Queremos saber cómo está.
- Está entero, confiado. Y... bueno... estamos algo nerviosos.
Es todo lo que dijo en un tono cortés. Un murmullo persistente podía advertirse en el ambiente. El interlocutor sólo dijo llamarse Eduardo y, tras agradecer el llamado, cortó.

Foto 1: Menem, cuando abordaba un helicóptero para ir a la casa de su amigo Gostanián.

Foto 2: Una vista aérea de la quinta donde cumplirá arresto domiciliario.