ANALISIS

Todo es posible

Menem quedó preso por asociación ilícita y lo procesarían en 10 días

La defensa confía en llegar al máximo tribunal

La Corte podría declarar la nulidad de lo actuado por Urso y así "salvar" a Menem.

Carlos Menem quedó ayer cerca de ser sometido a juicio oral bajo los cargos de ser el jefe de una asociación ilícita destinada a traficar armas, y la única chance de evitar ser enviado al banquillo de los acusados está en manos de la Corte Suprema de Justicia, que podría declarar la nulidad de las actuaciones que desde hace 6 años conduce el juez Jorge Urso.
Pese a que la actuación de la defensa de Menem fu calificada de "regular para abajo" por el abogado querellante de la causa, lo cierto es que todavía no ha sido desplegada.
En un expediente ordinario, cuando un imputado queda preso en la primera indagatoria tiene aún varias instancias capaces de modificar su suerte. Pero la trayectoria del sumario de las armas deja a Menem muy lejos de casi todas las opciones judiciales.
Es que la Cámara Federal porteña ya ha confirmado los procesamientos de los ex ministros Guido Di Tella y Antonio Erman González, y la última prisión preventiva que dictó Urso en el caso, que correspondió al empresario Emir Yoma, que hoy cumple dos meses tras las rejas. También confirmó las acusaciones a Balza y a Camilión, entre otros.
Y mientras los hombres del ex presidente se encaminaban al juicio oral, procesados pero libres, la Cámara sumó nuevos cargos contra todos y Urso fue por Yoma y lo mandó a la cárcel. El tribunal, además, no dejó al juez ninguna posibilidad de evitar que la investigación cercara a Menem, hoy preso.
Cuesta creer que los reflejos de Menem hayan resultado esta vez tan lentos como para equivocar con reiteración los lineamientos de su defensa técnica.
El ex presidente, que es abogado, fue detenido sin haber dado una batalla judicial aceptable, y ahora los ex jueces Bagnasco y Literas preparan un recurso para arrancar el sumario de las armas a Urso, a quien los une una convivencia de ocho años en los tribunales. En la preparación del escrito, que sumará unas 60 carillas, trabajan además Cúneo Libarona, Ballestero, Cavagna y Roger. Hay, así, muchas manos en un plato que, en realidad, ya está servido: se descuenta que Menem será procesado y cumplirá prisión preventiva en la quinta de su amigo Gostanián. Y, en esa hipótesis, difícilmente la Cámara Federal modifique la situación del ex presidente, a quien seguramente mandará a juicio oral.
La carta que aún no fue jugada quedó clara en el escrito que presentó ayer Menem. El párrafo dice poco para quien ignore los secretos de los textos judiciales pero no para Urso: se avecina un planteo para que las exportaciones de armamento sean consideradas un "acto de Gobierno" que está fuera de la competencia del Poder Judicial. Ni Urso ni la Cámara aceptarán ese argumento, pero si la Corte avala el razonamiento de Menem, entonces la causa puede ser declarada nula. Y entonces no habrá juicio ni castigo.

El cargo de asociación ilícita

El delito de "jefe de asociación ilícita", que el juez Urso imputó a Carlos Menem, le asigna al ex presidente el cargo más grave en la estructura que la Justicia interpreta fue conformada para vender en forma ilegal armamento, al amparo de decretos firmados por él y sus ministros.
La figura, que suscitó la polémica acerca de su aplicación a integrantes de un gobierno, no admite la excarcelación. La figura de asociación ilícita está contemplada en el artículo 210 del Código Penal y señala que se castigará con una pena de 3 a 10 años de prisión "al que tomare parte de una asociación o banda de tres o más personas destinada a cometer delitos indeterminados por el solo hecho de ser miembros de la asociación".
El artículo 210, párrafo segundo, dice que "para los jefes u organizadores de la asociación, el mínimo de la pena será de cinco años de prisión o reclusión" y se mantiene el máximo de 10.
La estrategia de la defensa de varios de los imputados intentó desarticular esa figura y esperaron en ese sentido una mano de la que en otros tiempos fue lo que se conoció como la mayoría automática de la Corte Suprema.

La Corte Suprema espera con extrema cautela que llegue el expediente

La Corte Suprema aguarda, con extrema cautela y no poca expectativa, que el expediente por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, que hoy mantiene preso a Carlos Menem, llegue a los escritorios de sus nueve ministros por alguno de los intrincados caminos judiciales.
Por lo pronto, una cosa quedó en claro: el presidente de la Corte, Julio Salvador Nazareno, no se excusará de entender en el expediente por una presunta causal de amistad con Menem. Fuentes del alto tribunal dijeron que el argumento de Nazareno es que "no es amigo de Menem ni tampoco fue socio de él en un estudio de La Rioja", sino de su hermano.
La noticia del arresto de Menem no tomó por sorpresa a ninguno de los jueces del alto tribunal, pero -por cierto- no por esperado resultó menos desagradable.
Uno de los ministros que durante el anterior gobierno integró la denominada "mayoría automática", no ocultó su molestia por la previsibilidad del arresto de Menem. "Ayer, todo el mundo sabía qué iba a hacer el juez. Y cuando eso pasa, hay dos opciones: o el juez está pulsando la opinión pública para ver qué repercusión tendrá su medida, o alguien le está ordenando qué es lo que tiene que hacer", se quejó. "Cualquiera de las dos posibilidades es nefasta para la Justicia", dijo el ministro en un encuentro con periodistas, al tiempo que se empecinaba en hacer hincapié en la segunda de las alternativas y preguntaba para asegurarse: ¿"Se entiende qué es lo que quiero decir?".
Otro juez de la Corte coincidía en que la detención del ex jefe de Estado "no fue una sorpresa para nadie". Ese mismo juez -que se negó a adelantar cuál será su criterio cuando la causa llegue a sus manos- dejó en clara la posibilidad de que ministros del gabinete de un Gobierno puedan conformar una asociación ilícita, la calificación por la cual fue detenido Menem.
Pese a que ayer nadie se perdió de opinar, lo cierto es que en su mayoría, los miembros de la Corte, mostraron mesura, justificando tal actitud en el desconocimiento del expediente que, muchos no dudan, llegará pronto a sus despachos.

Foto: Jorge Urso, espera en el palacio de Tribunales, desde tempranas horas de la mañana, a Carlos Menem. Luego le comunicaría su detención.