Los fabricantes de vehículos indios y chinos podrían alterar en los próximos años el paisaje automotor del mundo y constituir una amenaza para los actuales líderes, explicaron directivos de los grandes fabricantes en el Salón del Automóvil de Detroit.
"Representan una verdadera amenaza y nadie está a salvo", declaró John Mendel, directivo de la japonesa Honda en Estados Unidos.
En una industria automotriz globalizada, que exige economías de escala, los fabricantes chinos e indios, más jóvenes, aumentan rápidamente su potencia, indicó Mendel. "La compra por grupos chinos de marcas como Hummer y Volvo les da un acceso a tecnologías y redes de distribución, y les otorga credibilidad", según la misma fuente.
La india Tata Motor prueba el mercado estadounidense al presentar su Nano, vehículo considerado el más barato del mundo, en el salón de Detroit.
El constructor Bring Your Dreams Motor (BYD) expone aquí su e6, un cuatro puertas de motor eléctrico, tras haber jurado que se convertiría en el primer fabricante chino en ingresar al mercado estadounidense antes de fin de año.
Para el presidente de Ford, Alan Mulally, "China se convertirá en una gran potencia" automotriz e India no va muy detrás. De acuerdo con Mulally, la amenaza podría venir más bien de las prácticas comerciales inequitativas. Pero "no hay ninguna razón para que, con reglas comerciales globales, no podamos ser parte de los mejores del mundo", dijo durante una conferencia de prensa.