Mientras el ministro Verani reunía a su equipo para hablarle de su salida, algunos hombres de Saiz hurgaban en el gobierno nacional para establecer contactos con funcionarios del área económica.
A Verani lo escucharon los subsecretarios Ricardo Gutiérrez (Fainanciamiento), Natalia Crociati (Hacienda) José Giorgis (Ingresos) y Eduardo Bacci (Presupuesto) y el tesorero José Ongaro.
Allí advirtió lo que sería la estrategia y ofensiva ajena. Repitió que no se expondría más y esperará la actitud que asumirá el gobernador. Los partícipes se fueron persuadidos de que la partida era cuestión de tiempo.
El agente financiero -Banco Patagonia- detectó esa inestabilidad y sus directivos hablaron a ciertos referentes del oficialismo para interiorizarse sobre la situación.
En tanto, el senador Pablo Verani llegará esta semana a Viedma en defensa de su sobrino.
El ex gobernador no quiere perder semejante referencia en el gobierno de Saiz.
En contrapartida, el secretario General, Francisco González retomó canales de comunicación con su par de Nación, Oscar Parrilli, buscando que éste le conceda canales de información de las finanzas de Río Negro y contactos en Economía.
Sólo bastaron horas para que Hacienda conozca del "espionaje" rionegrino. El reemplazo de Verani no estaría resuelto. El candidato más firme es el contador general, Gustavo Pichi, pero existirían otras opciones.