El gobierno mexicano dijo ayer estar "sorprendido" por "la adopción de medidas injustificadas, sobre todo en países como Argentina, Perú, Ecuador, Colombia y Cuba", que han suspendido sus vuelos a México.
Según la canciller, Patricia Espinosa, esas medidas podrían servir "como pretexto para que ciertas autoridades y grupos sociales muestren actitudes discriminatorias y hasta xenofóbicas".
"Hemos tomado contacto directo con sus gobiernos para expresar rechazo" por estas medidas, las cuales "no están basadas en evidencia científica", indicó la ministra, señalando además que México pidió una rectificación de esos actos.
"Quizá por falta de conocimiento de algunos detalles (de la epidemia) se están tomando medidas que no se justifican", advirtió Espinosa. Perú envió aviones para sacar de México a sus ciudadanos que así lo deseen, y Argentina anunció que hará lo mismo. Pero el caso que más preocupa al gobierno mexicano es el de China, según Espinosa. El gobierno chino suspendió los vuelos procedentes de México hacia Shanghai, luego de que un mexicano llegado a Hong Kong tras hacer escala en Shanghai diera positivo en los análisis de gripe porcina, denominada gripe A (H1N1) por la OMS.