WASHINGTON (AP).- Los ladrillos con los que se está construyendo la nueva administración del presidente electo estadounidense Barack Obama provienen de dos sitios principales: sus viejos conocidos de Chicago y los veteranos de la presidencia de Bill Clinton.

Sin embargo, la mayoría de los miembros del equipo de Obama que tendrán acceso al presidente todos los días serán sus viejos amigos y consejeros experimentados a quienes se considera que no tienen ninguna ambición más allá del éxito de su nuevo jefe. Obama provocó sorpresa este mes cuando designó a algunos de los aliados más íntimos de Clinton para empleos importantes. John Podesta, el ex secretario general de la Casa Blanca de Clinton, encabeza el equipo de transición. El representante por Illinois Rahm Emanuel, un ex alto consejero de Clinton, será el secretario general de la Casa Blanca de Obama. Aún más sorpresivo para muchos es el hecho de que Obama ha dado señales de que planea designar a la ex primera dama Hillary Rodham Clinton como secretaria de Estado.