SANTA CRUZ DE LA SIERRA, Bolivia, (AFP) -La región rebelde de Santa Cruz, que lleva adelante la oposición al presidente indígena Evo Morales, festejó anoche el triunfo en el referendo revocatorio de este domingo de su gobernador Rubén Costas, quien sostuvo que su victoria es una reafirmación del proceso de autonomía. "En este momento nos han confirmado que el Sí por la autonomía ha aplastado al odio y al totalitarismo", declaró al inicio de su intervención, en medio de los gritos y aplausos de sus partidarios. "Este Sí es la reafirmación a la implementación de las autonomías", añadió exultante el gobernador
El departamento más rico de Bolivia y donde el presidente Evo Morales enfrenta la mayor oposición, se movilizó en relativa calma para mostrar rechazo a su visión estatista y para apoyar a su prefecto.
Los únicos problemas se presentaron cuando jóvenes de la ultraderechista Unión Juvenil Cruceñista lanzaron petardos en el barrio Plan 3.000 -donde se asientan inmigrantes andinos favorables a Morales- y fueron repelidos por la policía.
En el centro de la ciudad el prefecto Costas -en huelga de hambre desde el lunes en protesta - se distendía sentado en la escalera del edificio de gobierno, saludando a todos quienes se acercaban. En la plaza principal, frente a la sede gubernamental, Sergio Bejarano y su mujer Gladys descansaban después de votar. A coro se definen "cien por ciento partidarios de Costas" y de la autonomía. "Es lo mejor que podemos hacer", comenta Gladys.
En el otro extremo de la ciudad, el Plan 3.000 era la excepción. Entre el sonido de la música que salía de las casas y los vendedores de helados y jugos, el movimiento de votantes era intenso en la escuela Claudina Theveneth. "Por supuesto que voté 'Sí' por Morales, él apoya a los pobres", declara Flora Chocamani, que vive en el Plan. A ellos, los que siendo de ese mismo lugar votan en contra "les han pagado, les han lavado el cerebro", afirma .