Los bolivianos están obligados a construir un pacto social y de unidad a la mayor brevedad posible, en base a los resultados del referéndum revocatorio que arrojó un resultado favorable al presidente Evo Morales.
"No podemos vencernos entre bolivianos. Ahora se impone la reconciliación y que los ganadores se sienten en la mesa de concertación, porque están vigentes dos realidades: una indígena y otra que exige un modelo autonómico, dos modelos que son compatibles", dijo el analista Carlos Alarcón. También admitió que la llamada "fórmula mágica" de la Corte Nacional Electoral, que aplicará el 50 por ciento más un voto para revocar a prefectos, logró bajar los ni
veles de tensión. "El pueblo boliviano demostró una profunda convicción democrática. El pueblo siempre apostará a la salida democrática y no a la violencia", agregó.
El propio mandatario indígena, que accedió a la Presidencia de Bolivia con un 53,7 por ciento de votos en 2005,
admitió la necesidad de establecer un nuevo escenario político.
Ahora los principales temores se centran en el escenario post-electoral: si bien Morales puede fortalecerse con su ratificación a nivel nacional, en las cinco regiones donde perdió puede haber un movimiento para desconocer su mandato, señalan analistas.
"El referéndum revocatorio no solucionó el problema de fondo, porque cada sector reivindica lo suyo: el presidente Morales su proceso de cambio y los cuatro prefectos opositores su modelo autonómico", destacó Gonzalo Mendieta, comentarista de ATB.
El prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, tras proclamarse ganador, como acérrimo opositor de Evo Morales, advirtió que su región -con respaldo de Beni, Pando y Tarija- rechazará el fundamentalismo aymara que pretende imponer el MAS con su nueva Constitución. "Que no pretendan imponer su Constitución, porque sino se habrán metido en un callejón sin salida", dijo Costas en tono enérgico.
En resumen, la consulta ciudadana no sirvió para aclarar el confuso panorama de la política boliviana.
Según el investigador y analista francés Hervé do Alto, "hay un bloqueo general. Los equilibrios (entre la fuerza del gobierno y la de las regiones) se mantienen". "Para Evo Morales es un resultado bueno pero problemático. Aún si el gobierno está en posición de fuerza debe negociar, no tiene otra salida", dijo
(DPA/AFP)