La Casa Rosada salió a criticar ayer una vez más al vicepresidente Julio Cobos por haber impulsado una reunión con gobernadores para tratar de buscar una solución al conflicto por las retenciones a las exportaciones.
Desde el radicalismo K, las segundas líneas salieron a apoyarlo. Sin embargo, gobernadores y dirigentes con cargos siguen haciendo silencio. Temen despertar la ira del matrimonio Kirchner y que se les corte el envío de fondos, como ya le sucedió al gobernador cordobés Schiaretti, quien respalda abiertamente el reclamo del campo. Anoche, el gobernador Saiz mostró su esperanza de que se "superará cualquier rispidez que se pudo haber producido" a la vez que advirtió que "no coincidiría" si se dieran actitudes de aislamiento del vicerepresidente.
Temprano, el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernándezseñaló que "no se termina de entender cuál es la presencia de Cobos en las discusiones por las retenciones.
Las decisiones se toman en un solo lado", advirtió al ser consultado sobre la estrategia del vicepresidente.
El funcionario consideró que "no es conducente" la reunión con gobernadores que encabezó Cobos en la víspera, y destacó: "las decisiones se toman en un solo lado y las toma la presidente" Cristina Kirchner.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, advirtió a su vez en declaraciones radiales que no se comprende el sentido de la reunión realizada por el titular del Senado, en momentos en que el proyecto por las retenciones se encuentra en Diputados.
El lunes, el vicepresidente concretó en el Senado una raquítica reunión de gobernadores, a la que asistieron solamente tres de los once que había convocado el jueves pasado, los más alejados de la Casa Rosada, y de ese modo volvió a tensar su situación dentro del Gobierno. Con la idea de buscar una solución al conflicto con el campo, Cobos recibió a los gobernadores de
Córdoba, Juan Schiaretti; de Santa Fe, Hermes Binner y de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, pero no asistieron seis kirchneristas ni radicales K que gobiernan.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, había salido a cuestionar la convocatoria del vicepresidente, crítica que se sumó a la del gobernador sanjuanino José Luis Gioja, quien lo tildó de "oportunista".
En medio de los ataques a su referente, un sector de los "radicales K" salió a defender al mendocino. Aseguraron que sus gestiones en el marco del conflicto agropecuario se debieron a que tiene una "verdadera voluntad de recibir a todos los sectores en busca de una solución que sea favorable al conjunto".
El jefe del bloque de la Concertación Plural, Daniel Katz, rechazó las críticas que formularon el jefe de Gabinete Alberto Fernández y el ministro de Justicia, Aníbal Fernández. Según Katz, los dichos de los funcionarios son "contradictorios con las propias palabras de la Presidenta, quien llamó al diálogo y prometió darle más democracia a la democracia al momento de anunciar el envío del proyecto sobre el campo al Congreso de la Nación".
Por eso, el radical opinó que en ese contexto "no se entienden claramente las críticas a Cobos cuando convoca a quienes tienen las máximas responsabilidades en sus provincias y municipios a intercambiar información y opiniones sobre el tema".
Por su parte, el intendente de Junín Mario Meoni -uno de los 200 jefes comunales que el lunes fueron recibidos por Cobos-, remarcó que "el Congreso, y sobre todo el Senado, es el ámbito más federal de nuestra República y es correcto que el titular de esa Cámara convoque a los gobernadores y a los intendentes".